Se llenó de “no hay billetes” la plaza de toros de un pueblo y eso, en estos tiempos donde llevar gente a los toros es casi milagroso, ya es noticia. Ocurrió ayer en la localidad valenciana de Bocairent y este medio fue testigo a través de nuestro colaborador Jesús Cano. Sin duda, el hito conseguido en La Maestranza de Sevilla por Morante de la Puebla va a hacer que este año el sevillano lleve aún más gente a los toros. Así pasó ayer en este pueblo de la Comunidad Valenciana en donde el genio de la Puebla del Río actuó junto al sevillano Pablo Aguado y el novillero local Bruno Gimeno.
Sana envida desde Murcia donde no consigue agotar localidades ni Roca Rey. Como diría Juncal: “Tomen nota”. Si no va la gente a los toros, lo más normal es que los festejos vayan disminuyendo. Eso es lo que frena a los empresarios, mismamente lo que va a pasar el 9 de junio, día de la comunidad, donde no se fía nadie de anunciar festejos porque huele a ruina.
Además de contemplar el extraordinario ambiente, el sobresaliente momento de Morante que emborronó con el mal uso de los aceros, a nuestro compañero le llamó la atención la complicidad que existe entre Pablo Aguado y uno de los nuestros, el subalterno murciano Pascual Mellinas que está enrolado en su cuadrilla. Se entienden a la perfección. A Pascual no le hace falta ni que su jefe de filas hable para saber lo que quiere en cada momento. Por eso, este tercero, está considerado como uno de los mejores.
Pascual colocó dos grandes pares de banderillas a los astados de Núñez del Cuvillo que correspondieron en suerte a Aguado, estuvo atentísimo por si había que acudir presto al quite y no falló con la puntilla, poniendo así la guinda para el triunfo de su jefe.

@elmuletazo con información de Jesús Cano Melgarejo