Es uno de los novilleros estrella de la segunda edición del Bolsín Taurino de Torre Pacheco. Llega como un alumno aventajado de la escuela taurina de Valencia y pertenece a la dinastía taurina de los Torrijos. Su abuelo, Alberto Torrijos, fue matador de toros, y su padre, Juan Alberto, también siguió esa estela, tomando la alternativa en 2004 en Valencia. Ahora, le llega el turno de probar suerte en la profesión a él. Se llama Juan Alberto Torrijos y hoy nos muestra sus ilusiones en “El Muletazo” unos días antes de participar en la iniciativa del Club Taurino que preside Mateo Inglés.
“Mi afición nace por parte de mi padre que fue matador de toros y mi abuelo”, relata con admiración y responsabilidad el joven novillero de Algemesí.
La sangre torera la lleva en las venas, pero siempre hay un momento donde el cuerpo reacciona, y te señala un camino: “No decidí ser torero hasta que tenía 15 años, cuando fui al cumpleaños de un amigo. Este toreó unas becerras pequeñas, lo vi, y me pareció algo muy interesante, me dejaron salir y aunque no tenía mucha idea me gustó la sensación”, expresa Juan Alberto.
En el seno de una familia taurina se sabe lo difícil y sacrificado que es ponerse delante de un toro: “La verdad que no fue una decisión difícil, hasta era algo esperado. Así que desde pronto empecé a prepárame y torear bastante”, comenta el valenciano.
Los calcos o copias están matando al toreo, la personalidad muchas veces brilla por su ausencia, pero Juan Alberto tiene claro que eso es más controversia del aficionado que realidad: “Creo que no. En mi escuela por ejemplo cada chaval somos de una forma totalmente contraria, sí que es verdad que algún detalle técnico lo tenemos parecido al tener los mismos maestros, pero la personalidad cada uno la lleva dentro”. Además, añade lo que le aporta estar bajo la disciplina de la escuela taurina de Valencia: “Me aporta lo principal, que es tener oportunidades en diferentes festejos y guiarme en conocimientos físicos y mentales”.
El espejo lo tiene en casa: “Yo en quien me fijo es mi padre. Entreno muchos días con él y me ayuda muchísimo en todo. me hace entender el porqué de las cosas”.
Torrijos quiere ir despacio, empapándose de todos los aprendizajes, saboreando cada momento, pero tiene claro cuál es su concepto: “Lo que intento es torear despacio y con un toreo sin alborotos me gusta torear como soy”.
El valenciano agradece la oportunidad al Club Taurino de Torre Pacheco en lo que será su debut en la Región de Murcia: “Está todo muy complicado en la vida, pero en este mundo aún más. Gracias a cosas como esta, en donde se hace una gran labor por la tauromaquia, se ayuda a seguir creyendo que hay futuro en este mundo y gente que quiere ayudar”, y deja un mensaje a los demás alumnos que van al Bolsín: “Voy con la mentalidad de que voy a ganar el bolsín, si no, no me presentaría. Si no creo yo en mí, ¿Quién va creer? Me encantaría batirme con todos, pero en especial con Alejandro González porque muchas veces coincidimos en el campo y tenemos una buena relación”
Para terminar el alumno de la escuela de Valencia anima a los aficionados de Murcia a asistir al Bolsín: “Sois una gran afición y por vosotros vamos a dar lo mejor de cada uno”

F.P @elmuletazo