Manuel Díaz “El Cordobés” cerró anoche las tertulias del VII Ciclo Cultural Taurino de Lorca por todo lo alto. El madrileño llenó el Teatro Guerra de la Ciudad del Sol de centenares de aficionados que escucharon atentamente su filosofía de vida. Una noche genial, llena de simpáticas anécdotas en torno a la carrera profesional y personal del torero, que marcará un antes y un después en los actos organizados por el Club Taurino de Lorca. Y es que llevar a más de 500 personas a un evento de estas características es todo un hito que no hace nada más que reforzar las ganas inmensas que tiene la afición lorquina de ver de una vez por todas inaugurado su coso de Sutullena. En este aspecto, “El Cordobés”, con el gracejo que le caracteriza, se metió a todos los presentes en el bolsillo: “Es el momento de que todos los políticos estén alineados para abrir ya el magnifico coso que hay aquí”. Manuel, que este año se retira, se comprometió a torear un festival benéfico en Lorca pese a que ya no esté en activo.
En el coloquio, moderado con maestría por Iñigo Crespo, el ya reconocido hijo de Manuel Benítez no se cortó a la hora de analizar el estado actual de toreo: “Necesitamos algo como la Mona Lisa, que a la gente no le importe pagar por verlo”, en clara referencia al bajón de espectadores actual comparado con sus años gloriosos donde llenaba las plazas.
“El Cordobés” se enorgulleció de ser un torero mediático, algo que siempre llevará a gala: “Al torero lo elige el pueblo. A la gente le gusta saber como viven, que hacen. Los toreros tienen que ser mediáticos. Tienen que ir por la calle y que la gente se de cuenta de que son toreros”. En este aspecto añadió que él tuvo muchas críticas por ello, pero que ahora los medos de comunicación y los toreros saben que es la mejor vía para llevar gente a la plaza y vender periódicos. Aunque también puntualizó: “Todo con medida, no es malo”.
El de Arganda del Rey dejó claro a los que más considera dente de su profesión: “Hay que respetar al toro, al público y al aficionado, pero primero al público que es el que paga, que al aficionado muchas veces le regalan la entrada”
En su año de despedida el torero dijo sentirse nostálgico: “Me gustaría volver a empezar. Tengo esa ilusión, pero tengo claro que mi estado físico ya no es el que era. Tuve dos operaciones de cadera, pero yo no me podía ir del toro sin torear, yo me quería ir toreando. Cada día me cuesta más, el toro aprieta mucho, me doy cuenta de que tengo muchas cosas que perder. Si no se torea por el todo o el nada no sientes lo mismo”
Manuel Díaz “El Cordobés” puso a una frase a su trayectoria: “Nunca he sido buen torero, pero me he considerado honrado con lo que he hecho”, añadiendo que: “Al final queda el reconocimiento y la admiración. Que la gente te admire por lo que haces. En definitiva, hemos llevado mucha gente a los toros”
“Mi tauromaquia todo es lucha. Para mí la vida es lucha. Por eso no concibo esta profesión sin que exista la batalla con un toro”, remató Manuel Díaz.
Como no podía ser de otra manera dejó frases de admiración respeto y cariño hacia Manuel Benítez, su padre: “Me ha ayudado sin estar a mi lado. Ha hecho que sea posible que sea quien soy, aunque no estaba junto a mí. Yo tenía que seguir sus pasos. Era mi espejo, quería ser como él. No soy ni la sombra de lo que él es, pero estoy super orgulloso de ser su imitador”
“El Cordobés” reconoció que fue él el que dio el paso al llamar a la compañera del “Benítez”, María Ángeles, para preguntar por su estado de salud tras estar convaleciente de un infarto: “Estaba en la casa de un amigo, tentando, enfrente de la finca de mi padre, y me decidí a llamar. Si yo no vuelvo a torear tras la operación de cadera yo nunca hubiera estado con mi padre”
“El Cordobés detalló como fue su primer encuentro: “Nos perdonamos mutuamente. A partir de ahí soy super feliz. Hay una cosa que no miente, la piel, y esta dice muchas cosas cuando estoy a su lado. Con esto siento que mi ciclo de vida se ha cerrado”
Manuel mostró su lado más solidario con su implicación con los bancos de alimentos: “Los problemas importantes de la vida los tenemos que solucionar entre nosotros. No podemos esperar nada de los políticos”
El torero repasó su carrera y habló de los diferentes apoderados que ha tenido, poniendo especial énfasis en Paco Dorado.
Además de despedirse de los ruedos, este año “El Cordobés” ayuda al torero Gonzalo Caballero: “Confío en él, le estoy guiando para que disfrute de esta profesión. No que sea un kamikaze. Confío en él, además de que tiene la virtud de llevar gente joven a una plaza de toros, que es lo más importante y lo que necesita el mundo del toro”
El de Madrid terminó defendiendo a ultranza la fiesta: “Aquí, con un sacrificio, se crea vida”
Manuel Díaz espera acabar el año con 18-20 corridas de toros: “Este año toreo siendo ya hijo de El Cordobés, así que quiero regalarle al público esto tan bonito que hemos conseguido”
Al finalizar el acto subieron al escenario los toreros Domingo García “Dominguín” y Antonio Puerta, que expresaron su admiración hacia su figura. El presidente del Club Taurino, Juan Coronel, y el alcalde de Lorca, Diego José Mateos, pusieron la guinda al acto entregándole a Manuel Díaz “El Cordobés” detalles de su paso por Lorca.
Entre el nutrido público se encontraban miembros de la corporación municipal, el empresario de la plaza de toros de Cehegín, José Muñoz de Maya, y el banderillero José David Lorente.





F.P @elmuletazo