Ya es notorio, por los primeros compromisos que ha adquirido Paco Ureña, que esta nueva campaña que inicia y en la que cumplirá el próximo septiembre diecisiete años de alternativa es fundamental para su carrera. Ureña, desde que decidió ser apoderado por el torero Juan Diego en solitario, abandera la separación de poderes taurina, en la que, como él ha dicho e alguna entrevista, el torero debe ser solo torero, el empresario solo empresario, el ganadero solo ganadero…, es decir, la independencia, esa fórmula que todos pensamos que es la mejor solución para darle importancia y verdad a la fiesta de los toros y que, lamentablemente, se prodiga poco.
Ser un torero independiente es ir por el camino más difícil, pero está comprobado, que al de Lorca le sobran arrestos para escalar las montañas más altas. Para eso es necesario tener un equipo afinado, que se entregue en todo momento a la causa de su jefe de filas. Un torero que abandera la independencia no se puede permitir muchos fallos, por eso es importantísimo que las personas de su confianza para asumir este reto estén compenetradas y comprometidas al 100%.
Un año más, Paco Ureña vuelve a confiar en los subalternos Curro Vivas, Agustín de Espartinas y “Azuquita” para afrontar un 2023 con, de momento, dos tardes en Valencia y dos en Madrid, de las cuales en dos de ellas se las verá con toros de Victorino Martín en mano a mano con dos de los toreros más destacados del momento, Daniel Luque y Emilio de Justo.
Los varilargueros escogidos por el murciano son Juan Melgar y Juan Francisco Peña, que se une este año al grupo para ocupar la vacante que ha dejado Pedro Iturralde, que desde este 2023 estará a las órdenes de José Antonio Morante de la Puebla.
El joven Carlos López seguirá de mozo de espadas de Paco Ureña.
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