El Club Taurino de Calasparra se ha embriagado de la Salamanca Taurina en su tradicional viaje del puente de diciembre. Este 2022 los aficionados que han emprendido esta propuesta de la entidad que preside Francisco José Núñez han disfrutado de lo lindo contemplando la libertad y el hábitat del toro bravo en las fincas de las ganaderías de “El Pilar” y José Enrique Fraile de Valdefresno.
Tras su llegada a Salamanca y disfrutar de sus bellos rincones, la primera parada ganadera fue en la finca “Valdefresno” en Tabera de Abajo, donde José Enrique Fraile mostró donde juega con la alquimia de la bravura en su apuesta en solitario tras la separación del hierro titular de Valdefresno. En poco tiempo, este hierro ha conseguido abrirse hueco y buen nombre entre los aficionados siempre bajo el prisma de los encastes D. Lisardo Sánchez y D. Atanasio Fernández. El ganadero fue agasajado con varios detalles por parte de la junta directiva del Club.
Al día siguiente, los viajeros pudieron volver a sentir la magia del campo bravo en la finca “Puerto de la Calderilla” donde pastan los toros de “El Pilar”, propiedad de Moisés Fraile. Allí los “Aldeanuevas” de las figuras esperan a que se alce el telón de la temporada 2023. Moisés Fraile también recibió deferentes detalles por su amable trato, y como no, se llevó un buen lote de Arroz de Calasparra.
Además de sentir el poder del toro en el campo y el frío de esta provincia en pleno invierno, el Club Taurino de Calasparra visitó el Museo Taurino de Salamanca «Primitivo Sánchez Laso» que guarda en su interior joyas de la torería salmantina, con especial atención a ese dúo de los ochenta que tenía dividida a la afición de la provincia, Pedro Moya «Niño de la Capea» y Julio Robles, sin olvidar a su majestad Santiago Martín “El Viti”.
A su regreso a Calasparra la expedición también pasó por Ávila.







@elmuletazo