El rotundo triunfo de Marcos Linares en Calasparra, con faena de Espiga de Oro, pero ratificado ayer en la última novillada del abono donde entró por la vía de la sustitución, no debe ensombrecer la tremenda machada que hizo un novillero murciano ante el manso de Fuente Ymbro que abrió la novillada estrella de la Feria del Arroz.
Jorge Martínez se la jugó a carta cabal para sacarle partido a un animal incierto. Le tapó tanto los defectos que incluso hizo creer al tendido que el novillo se dejaba, cuando en realidad estaba deseando prenderle. Se metió entre los pitones, pisando esos terrenos donde los pies queman, y se entregó en los terrenos de tablas cuando al animal dijo basta. Todo lo que hizo el de Totana fue de verdad, de una entrega absoluta. Dio la sensación de ser ya un matador de toros y todavía tiene una larga carrera por delante para conseguir ser alguien en este mundo del toro.

Para colmo, se tiró a matar como mandan los cánones, saliendo prendido por la zona escrotal. Se vivieron momentos de angustia porque se quedó colgado del pitón por una zona muy peligrosa. Tras comprobar que tenía todo el paquete masculino destrozado, no se amilanó. Se fue de nuevo a la cara del de Fuente Ymbro para rematar la obra. Y se tiró de nuevo de verdad, sin aliviarse, con el rostro lleno de dolor, con la estampa blanca del lógico mareo, pero también de satisfacción al ver que su enorme esfuerzo había tenido recompensa.

Su cuerpo no pudo más y se lo llevaron en volandas a la enfermería mientras el público le pedía una oreja unánime que la presidencia concedió y paseó su cuadrilla. Si esa faena, si esa épica, llega en otro punto de la tarde y no al principio, a buen seguro que le hubieran pedido con fuerza las dos orejas.
Todo el mundo esperaba que saliera a matar a su segundo novillo, pero no pudo ser, ya que el equipo médico capitaneado por el Doctor Ricardo Robles le descubrió una herida inciso contusa en la base del pene, bolsa escrotal y región del prepucio, además de un traumatismo craneoencefálico. Una vez suturadas las heridas, los galenos decidieron su traslado al Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia para realizarle pruebas y descartar posibles heridas en el aparato excretor.
Esta mañana, realizadas las pruebas y descartados males mayores, ha sido dado de alta y ya descansa en su domicilio. Hoy no ha podido cumplir su compromiso en la Feria de Novilladas de Arganda del Rey, pero tiene la mirada puesta en Murcia, donde está anunciado en la novillada del próximo domingo 11. Si las heridas marchan como hasta ahora, y no hay ninguna complicación en las mismas en las menos de 48 horas que quedan para que se inicie el paseíllo, los murcianos van a verle reaparecer. Y es que los toreros están hechos de otra pasta.

@elmuletazo