Los mentideros taurinos apuntan a desencuentros entre los propietarios del centenario inmueble taurino, del poco compromiso del gobierno municipal con la tauromaquia; lo que si se sabe realmente es que Cieza se quedara sin toros el próximo día 24 de agosto, festividad de San Bartolomé, patrón de la ciudad del melocotón.
Una verdadera catástrofe para lo que ha sido Cieza en esa fecha tan señalada para todos los aficionados taurinos del municipio y sus alrededores.
«La Deseada» ha sido envidia de muchos empresarios durante varias décadas por su magnífico estado de conservación, una verdadera tacita de plata. La mala organización de algunos gestores han tirado por tierra en apenas 15 años una verdadera joya. La buena gestión de Jose Ortega Cano, Antonio Soler o Ángel Bernal no han logrado levantar un coso en serios apuros. La última corrida que se dió en Cieza fue el 24 de agosto de 2019 con un cartel formado por David Fandila «El Fandi», Cayetano y López Simón. Esa tarde la plaza registró un aforo que no convenció a nadie.
Días después Ángel Bernal envió un comunicado de prensa en el que informaba que dejaba de gestionar el bonito coso del Camino de Murcia.
Cieza necesita recuperar su afición, su feria taurina y lo que es más importante su identidad. Ojalá no esté todo perdido y antes de que finalice este 2022 «La Deseada» habrá sus puertas con todo su esplendor. Dios quiera y así sea.
Por Jesús Cano Melgarejo para El Muletazo.
El Muletazo 