¡¡Arrea!! Le dijo un día Juan José Padilla a Manuel Perera y el chaval anda mordiendo tarde tras tarde, triunfando un día sí y el otro también, sin acordarse de que en mayo un novillo le dejó las tripas al aire. El extremeño es ahora aquel ciclón novilleril que un día apareció en Jerez. Padilla lo ha construido a su imagen y semejanza.
Torear, lo que se dice torear de verdad, pues más bien poco, esforzado eso sí, pero del montón. Lo que le distingue es la fuerza arrolladora de saber conquistar a los públicos. Garra, coraje, y lo que es importante cuando un novillero empieza, ¡¡Orejas!!.
La tarde de la primera de Blanca fue para él desde el principio, por muy solvente y aseada que estuviera la muy respetable Rocío Romero a la que le deseamos toda la suerte del mundo en esta fiesta tan difícil, y para ella el doble. Pero Perera está a otro nivel. ¡Ojo como le dé por torear de verdad!.
Hay que recordar que algunos novilleros, mejor dicho, algunos apoderados de algunos novilleros, le hicieron ascos a los novillos de Lucas Carrasco. Le han cortado cinco orejas. Esta noche alguno no habrá dormido, o al menos le habrá dado algún calentamiento de cabeza.
Literalmente, si hablamos de deporte, el Madrid ha ganado en el Camp Nou.
El lunes repetirá Perera en la final, ya veremos hoy quien completará el duelo, si es uno de Murcia mejor.
Por cierto, un tercio de entrada sobre el aforo permitido no es una buena noticia. Le echaremos la culpa al calor, sofocante, desértico. Benditos locos los que se han sentado en el tendido. Para ellos, la enhorabuena.
Así vio la tarde, NOVILLO A NOVILLO, el gran Paco Sastre:




















































FOTOS: PACO SASTRE