EL CASINO DE MADRID PREMIA A RAFAELILLO, RECONOCIDO POR LA AFICIÓN Y NINGUNEADO POR LAS EMPRESAS

No hay explicación para la tremenda injusticia. Muchas cosas del mundo del toro no las entienden ni los mismos que integran el mundo del toro. Triunfar no es sinónimo de torear. Ser reconocido por la afición tampoco. Es como si un equipo de fútbol ganara la Liga y lo privaran de participar en la Champions. Eso es lo que ha ocurrido este 2023 con Rafael Rubio “Rafaelillo”. Verle fuera de los carteles de la feria de San Isidro 2023 duele. A él seguro que con más intensidad. Pero, con estas cosas, la fiesta de los toros pierde su sentido. Lamentablemente, los toreros no se ganan los contratos en el ruedo, se los ganan en los despachos, con los intereses de sus apoderados. Eso convierte el espectáculo en una orquesta de niños de papá. Y luego pasa lo que pasa, que, a la hora de tocar en el ruedo, la afición se tiene que tragar las notas desafinadas de alguno de ellos.

El valor de Rafael Rubio “Rafaelillo” nunca desentona. Dio la cara frente a un toro de Adolfo en la pasada feria de San Isidro, le pegó una estocada como mandan los cánones y fue distinguido como autor del mejor espadazo de la feria por el Real Casino de Madrid. Un premio con notas agridulces, como el de sentirse reconocido por la afición y verse ninguneado por las empresas.

Ayer jueves, el murciano recogió el cariño de la afición de Madrid, recogió el premio otorgado por el Real Casino y mantuvo una charla con los aficionados que no se explican los motivos de su ausencia de la primera feria del mundo en este 2023.

@elmuletazo

Los comentarios están cerrados.

Crea un sitio web o blog en WordPress.com

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: