Ayer sábado, 25 de marzo, la plaza de toros de Cehegín acogió la primera corrida de toros del 2023 en la Región de Murcia. Un festejo que contó con buen ambiente en los tendidos, pero que se quedó corto por la entidad de dos de los protagonistas del cartel, José María Manzanares y Andrés Roca Rey. Lo de este último fue muy significativo, ni llenó ni triunfó, algo extraño para la que, hoy por hoy, es considerada la primera figura del toreo actual.
Los que fueron a ver al peruano se encontraron con un ceheginero, Antonio Puerta, que entre las figuras se creció, sacó su mejor versión y llenó el corazoncito de esos aficionados que todavía buscan el buen toreo, el exquisito, el que se cincela con la muñecas y no el Don Tancredo que domina en la actualidad. Sus naturales fueron oro de 18 kilates. Algo que le tiene que servir para torear en más sitios y probar su calidad alejado de los públicos locales. Por lo menos ha llamado a las puertas de las empresas. Otra cosa es, que este mundo tan cerrado, se las abra. En la tauromaquia de antaño siempre había sitio para los toreros que triunfaban en los pueblos, tanto en las capitales de provincia como en Madrid, pero ahora hay que triunfar en esos sitios para ir a los pueblos, tener buen patrón en los despachos y sacar un préstamo para pagar favores. La tauromaquia al revés. Quizá por eso los aficionados no van con deseo a la taquilla.
Y también el toro. La integridad del animal es fundamental para darle importancia a lo que está realizando el torero en el ruedo. No se piden elefantes en plazas de tercera, pero si cosas dignas y sin pasar por las manos del estilista. Que tomen nota las figuras y sus veedores.
La crónica y las fotogalerías ya las han podido leer y ver ustedes en la entrada anterior, pero además de lo que sucedió en el ruedo el objetivo de la cámara de Pedro Laforet captó el ánimo de la gente en los tendidos y esos detalles que el toro no ve pero que se encadenan para formar ese ambiente taurino que también es algo imprescindible en la idiosincrasia de este espectáculo.










































EL MULETAZO / PEDRO LAFORET