VALENCIA VIBRA CON LA MEJOR VERSIÓN DE UREÑA QUE PASEA UNA OREJA CON PETICIÓN DE LA SEGUNDA

Regresaba Paco Ureña a una de las plazas que han marcado su carrera, tras el parentesis de la pandemía y de las desaveniencias en los despachos. Y lo hacía de forma valiente, abriendo cartel y batiéndose con dos jóvenes que vienen pidiendo paso.

Paco Ureña fue ovacionado con el primer animal de Juan Pedro, complicado en la muleta, con temperamento y genio, y que además daba bastantes parones y no tenía demasiada fijeza. Cada vez se quedó más corto. Ureña anduvo asentado con él, pero la obra no terminó de tomar vuelo. Pitos al toro en el arrastre y ovación al murciano.

El segundo fue un animal noble y con cierta clase, aunque le faltó un punto de transmisión y fuerza. Fue aplaudido en el arrastre. Ángel Téllez le planteó una faena con temple y suavidad, sacándole muletazos sueltos con cadencia y profundidad, pero no estuvo fino con el acero, dando un tremendo bajonazo que tiró sin puntilla al animal.

El tercero fue un animal de bella estampa de Juan Pedro, bien armado y serio por delante; fue noble pero le faltó fondo, casta y poder. Y no transmitió nada. Se fue apagando desde muy pronto en la muleta. Francisco de Manuel anduvo dispuesto, y le sacó algún muletazo suelto bueno, pero el astado no tenía más. Pinchó en repetidas ocasiones. Pitos para el astado en el arrastre y silencio para el madrileño.

Fue para atrás el cuarto de la tarde, muy protestado desde antes de entrar al caballo; el presidente se aguantó hasta el tercer par de banderillas para sacar el pañuelo verde. Salió el primer sobrero, de Montalvo, y también fue para atrás por descordinarse tras la salida del caballo. Salió el segundo sobrero, también de Montalvo, muy protestado de salida por presentación y que no dijo nada en los primeros tercios -siendo insulso- pero embistió en la muleta del murciano, que lo cuajó de principio a fin por ambos pitones. Comenzó la obra de hinojos y dejó una faena llena de pureza y de verdad, sellando naturales auténticamente soberbios. Muy puro todo lo que hizo el de Lorca, conectando en todo momento con el tendido. Dejó un estoconazo y solamente se llevó un premio, pidiendo la segunda la afición de forma unánime, pero no otorgándola el palco

El quinto, de Juan Pedro Domecq, bonito de estampa, fue noble aunque le faltó chispa y transmisión. Pero tuvo duración y con cierto recorrido, que sirvió. Ángel Téllez, aunque dejó algún muletazo bueno, no redondeó una faena importante y no se terminó de acoplar. Tras despenarlo con el acero, hubo leve petición de oreja, no concedida. Vuelta al ruedo.

En el último toro, Francisco de Manuel se topó con un manso animal de Juan Pedro al que sujetó el madrileño. Y no se rajó el animal hasta la última tanda, cuajándolo y sellando una obra importante por ambas manos. Dejó una estocada, se le pidió con mucha fuerza la segunda pero el palco solamente otorgó una.

Ficha:

Plaza de toros de Valencia. Miércoles 15 de Marzo. Quinta de abono de la Feria de Fallas. Corrida de toros. Media plaza.

Toros de Juan Pedro Domecq y uno, el cuarto tris, de Montalvo.

Paco Ureña, ovación y Oreja con petición de la segunda.

Ángel Téllez, ovación y vuelta al ruedo.

Francisco de Manuel, silencio y una oreja.

Por José Joaquín Diago para Cultoro y El Muletazo.

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