Según ha informado a este diario digital la Agencia Efe, la cúpula de la extinta Escuela de Tauromaquia de la Región de Murcia, a la que se investiga por un presunto fraude de subvenciones en la percepción de ayudas públicas, ha pedido la nulidad de actuaciones tras exponer que el mismo juzgado que acordó el archivo del caso al no estar probada la comisión del delito investigó a sus espaldas durante más de un año.
A través de un escrito que firma el penalista murciano José María Caballero, defensor de tres de los cuatro investigados, Ángel Bernal, Rocío Bernal y Alfonso Avilés, se recurre la decisión de la magistrada instructora de seguir adelante con el procedimiento y pedir a las partes que presenten sus acusaciones o solicitudes de sobreseimiento.
Para los dirigentes de la Escuela, se ha producido la vulneración de los derechos fundamentales a un proceso con todas las garantías, a la utilización de todos los medios de prueba pertinentes en su defensa y a no sufrir indefensión.
El recurso dice que “llama la atención” que el juzgado, el mismo día que decidió abrir diligencias previas y acto seguido acordara el archivo de las mismas “al no resultar debidamente justificada la perpetración del delito”, dirigiera un oficio a la Policía para que continuara las gestiones dirigidas “al esclarecimiento de los hechos y personas responsables”.
Si no resultaba debidamente probada la comisión del delito, como se decía en la resolución de archivo, que fue apoyada por la fiscalía, por qué se dirigió aquel escrito, se pregunta el letrado, que añade que se puede pensar que se trata de una investigación de carácter meramente prospectivo ”hasta que aparezca algo que permita siquiera débilmente sostener una acusación”.
Comenta igualmente Caballero que se ha investigado durante más de un año con el más puro sistema inquisitivo, ya que juzgado y fiscalía han seguido actuando sin efectuar notificación alguna a la defensa, lo que hace que se genere indefensión y conduzca a la existencia de una nulidad “radical e insubsanable”.
Para el letrado defensor, por otro lado, el plazo de instrucción de la causa expiraba el pasado diez de enero, por lo que todas las actuaciones llevadas a cabo desde entonces son nulas.
El recurso indica también que la Escuela ha sido siempre deficitaria, por lo que en ocasiones la cúpula dirigente de la misma a la que se investiga no solo no se ha aprovechado de subvención alguna en su propio beneficio, sino que ha afrontado el pago de deudas -algunas, heredadas del equipo directivo anterior-, con sus propios recursos.
También señala que las subvenciones recibidas de la Comunidad Autónoma y del ayuntamiento de Murcia fueron debidamente justificadas en su momento y pasaron por un doble filtro de auditorías.
Recordamos a nuestros lectores que en declaraciones a El Muletazo, Ángel Bernal, empresario de la plaza de toros de Murcia, que expresa: «Tenemos la conciencia muy tranquila y confiamos en la justicia para que resuelva este asunto dándonos la razón, porque no hemos hecho nada malo ni nada ilegal».
El empresario, uno de los representados por el abogado Jose María Caballero, remarca que: “Siempre hemos cumplido con la legalidad”. En el tiempo en el que la escuela taurina ha estado funcionando, más de 20 años, el empresario de La Condomina comenta: “La escuela era deficitaria”, añadiendo que: “Me costó mucho dinero de mi patrimonio personal”. Podemos además añadir, que la escuela no recibió subvención pública hasta el año 2016 y que antes de esa fecha se han celebrado espectáculos, para la Escuela Taurina, en La Condomina donde el empresario no ha recibido ayuda alguna.
Agencia EFE y El Muletazo