En la quinta de abono de la feria del Arroz de Calasparra, celebrada este miércoles 7 de septiembre, llegaba el ya tradicional festejo de los novillos “blancos” de Prieto de la Cal que tan buena aceptación tiene cada año en la localidad murciana. Este año el encierro constó de cuatro jaboneros y dos castaños que lidiaron los novilleros Joao D´Alva, que venía en sustitución de Gómez Valenzuela, Miguel Andrades y Víctor Cerrato.
Abrió el festejo Joao D´Alva frente a un castaño de Tomás Prieto de la Cal saludando una ovación tras una actuación solvente y firme frente a un animal que siempre llevó la cara arriba y que intentó echárselo a los lomos. Fue bonito el recibimiento a la antigua que el novillero instrumentó en el recibo con el capote. En banderillas cuajó una actuación notable, colocando dos pares de muy buena ejecución y otro al quiebro, en el que marró al primer intento. Lejos de amedrentarse con un novillo complicado, el novillero volvió a intentarlo, colocando, esta vez sí, un gran par que puso al respetable en pie. Luego con la muleta estuvo firme tratando de sacar partido de un deslucido animal. Mató de estocada arriba entrando de forma habilidosa.
El segundo, jabonero de capa, salió con ímpetu de los chiqueros para que Víctor Cerrato dejara un voluntarioso recibo capotero ovacionado por el público. En varas el novillero apostó por dejarse crudito al animal que fue livianamente castigado. En banderillas cumplió el novillero, pero sin llegar al nivel mostrado por su compañero en el primer novillo. Pasó algún apuro, sobre todo en el segundo par, donde el subalterno Ángel Utrera le hizo un transcendental quite que le salvó de un susto importante. Con la muleta, Cerrato lo intentó por todos lados. Porfió y le tragó mucho a un novillo deslucido. Con la espada no tuvo fortuna. Recibió palmas de los espectadores después de que David Lorente apuntillara con gran eficacia al burel.
Miguel Andrades se entregó desde el principio con otro castaño de Prieto de la Cal de los que le guardan los tomates a la Marquesa de Seoane. Complicado el novillo y valiente a más no poder el novillero, que a veces atropelló la razón, pero eso, en alguien que quiere ser torero, es algo normal. En banderillas Andrades asustó a los presentes en un tercio donde salió con destreza de la cara de los novillos. El tercer par, donde puso banderillas cortas, fue de infarto, porque el animal lo estrelló en la barrera, escapándose de milagro de un tabaco serio. Susto importante que afortunadamente quedó solo en la fuerte tensión vivida. En la muleta el animal llevaba la cara a la altura de Pau Gasol. Una prenda con la que Miguel estuvo queriendo e intentando sacar partido de un novillo vacío y sin opciones del triunfo. Su firmeza fue reconocida con una ovación.
Joao D´Alva salió a por todas con el cuarto con la intención de hacer las cosas bien y pegar un toque de atención importante. Con el capote no obtuvo el lucimiento esperado. En varas se lució el picador Helder Pires que hizo bien la suerte, siendo ovacionado. D´Alva volvió a estar muy profesional con las banderillas, cautivando a los espectadores que jalearon con emoción un par al quiebro en el que arriesgó mucho el novillero. Con la muleta, el chaval mostró sus cartas desde el principio en un pase cambiado por la espalda en los medios, en la misma boca de riego, donde se dejó llegar al animal de largo. Luego le aguantó al animal dejando una serie de derechazos muy conseguida. Valiente, quiso torear al animal como si fuera bueno, se puso en el sitio y el animal le levantó los pies del suelo, dejándole el vestido de torear hecho jirones tras una paliza considerable. Se tiró a matar con decisión, pero la espada no entró, ni a la primera, ni a la segunda. Un mitin. Fue ovacionado con fuerza al finalizar su actuación y se fue a la enfermería para ser revisado por el Doctor Ricardo Robles.
El quinto cogió de manera espeluznante a Víctor Cerrato cuando este trataba de llevarlo al caballo de picar. El novillero quedó conmocionado en el ruedo y las cuadrillas se lo llevaron apresuradamente a la enfermería donde recuperó la consciencia. No se le apreció cornada, pero fue trasladado al hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia para realizarle un TAC. Asumió la lidia Joao D´Alva, que regresó al ruedo tras pasar por la enfermería y ser revisado de la voltereta recibida en el cuarto novillo. En banderillas se notó verdadero pavor entre las cuadrillas. El animal fue cambiado solo con un par de banderillas puestas. Joao le tocó las costillas al novillo y honesto se fue a por la espada para liquidar al barrabás. Dejó media estocada y dio por finiquitado un capitulo digno de “Historias para no Dormir”.
Miguel Andrades estuvo airoso con el sexto, otro deslucido novillo de Prieto de la Cal que también puso en apuros a todos los del chispeante. En varas el animal recibió estopa. En banderillas, Andrades mostró valentía y solvencia, clavando espectacularmente y dejándose llegar al animal muy cerca, siendo muy aplaudido. En la muleta volvió a encontrarse con un bicho vacío, sin casta y sin una gota de bravura. Lo probó todo Miguel, pero lucirse con eso era imposible. No tuvo suerte con la espada.
Ficha:
Plaza de toros de Calasparra (Murcia). Miércoles 7 de septiembre de 2022. 5º Novillada de la Feria del Arroz de Calasparra.
Novillos de Prieto de la Cal, complicados y deslucidos.
Joao D´Alva: Ovación y Ovación y ovación en el que mató por Víctor Cerrato.
Víctor Cerrato: Palmas y herido.
Miguel Andrades: Ovación y Silencio.
Entrada: Dos tercios.
Incidencias: El novillero Víctor Cerrato fue atendido en la enfermería de “una pérdida de conocimiento tras traumatismo craneoencefálico de 2 o 3 minutos. Al despertarse se encuentra consciente y orientado. También presenta golpe en región parietal derecha y traumatismo en rodilla derecha”. Trasladado al hospital para estudio radiológico completo.
Por Pedro M. Mellinas / Fotos: José Manuel García “RASPA”.
El Muletazo 