¡PACO UREÑA HA VUELTO! GRAN TARDE DEL DE LORCA EN BILBAO QUE PASEA UNA OREJA EN CADA UNO DE LOS TOROS DE SU LOTE

La plaza de toros de Bilbao acogió este viernes, 26 de agosto, el antepenúltimo festejo de sus Corridas Generales 2022. Una corrida de toros con la presencia de Morante de la Puebla, Paco Ureña y Alejandro Talavante, que llegaba en sustitución de Andrés Roca Rey, que no pudo actuar tras estar convaleciente de la tremenda voltereta que le dio un toro de Victoriano del Río ayer jueves en la misma plaza de Vista Alegre.

El paseíllo se inició con diez minutos de retraso por la impuntualidad del extremeño, que tuvo que pegarse un viaje exprés desde Badajoz para suplir la baja del torero peruano. En los diez minutos de espera se produjo el mayor esperpento y descortés gesto con sus compañeros que estaban en el patio de cuadrillas de un torero retirado que se atrevió a saludar desde el ruedo las palmas que le tributó el público a su paso por el callejón. Ni corto ni perezoso, con ganas de protagonismo, como si fuera una famosa de Sálvame, Juan José Padilla salió por una puerta, se adentró en el ruedo y saludó. La torería y el respeto murieron en ese momento.

Menos mal, que después del paseíllo, la torería resucitó cuando Paco Ureña saludó la ovación que el respetable le tributó por lo que hizo en esa plaza en el 2019. Ovación que el de Lorca decidió compartir con sus compañeros de cartel.

La tarde la abrió Morante de la Puebla tirando con gusto y entrega de un animal del Puerto de San Lorenzo noblón, pero de embestida sosa. Lo recibió a la verónica con esa magnifica composición que Dios le ha dado. Tras tercios de varas y banderillas sin poca historia, el de la Puebla del Río cogió la muleta y se fue al toro dispuesto a poner a Bilbao a su favor. Dio varios pases de tanteo para después confiarse con el cornúpeta, dejando series de derechazos en la que cada pase era un cartel de toros. Le buscó las vueltas al toro Morante, sin cansarse, queriendo siempre buscar la comunión con el público. Listo, mezcló su entrega con esos remates de cante jondo, tan diferentes y únicos. Mató con solvencia y Bilbao le hizo saludar desde el tercio.

El segundo de la tarde, noble, pero justo de fuerzas, siguió los engaños de Talavante con prontitud. Se cuidó al animal en los primeros tercios y llegó a la muleta con el fuelle justo para que el extremeño sacara por momentos su mejor toreo. En los primeros compases de faena hubo ligazón, pero poco ajuste, algo que el público captó por lo que ni se inmutó. Alejandro se dio cuenta de este aspecto y a mitad de faena se colocó mejor, para sacar tandas templadas, sobre todo por el pitón derecho, que remató con buenos pases de pecho. Ya con el público entregado, el torero hizo sonar la música y siguió por la vía del temple y el valor. Mató de estocada contraria y descabello. El público le pidió la oreja que el presidente, dejándose la dureza en su casa, concedió. Matías, el usía, es muy facilón para unos toreros, y muy injusto con otros. Debe hacérselo mirar

“Misterio” de la Ventana del Puerto no colaboró en el recibo para que Paco Ureña se luciera con el capote. Pese a ello el de Lorca dejó alguna verónica estimable y una buena media de remate. El animal manseó en varas descaradamente, saliendo de najas en los dos encuentros con la cabalgadura. Ureña decidió dejárselo crudo. En banderillas el animal apretó y se llevó por delante al subalterno “Azuquita” en un momento dramático en el que pudo salvar la vida de milagro. Ureña brindó la faena la respetable y se entregó desde el primer momento con animal con nervio y temperamento. El de la Ventana del Puerto era un toro de emoción y emoción le puso el torero de Lorca, sacando muletazos con valor y mucha disposición por ambos pitones. Firme y capaz, realizó un trasteo de mucha importancia que subió el nivel casi a final del mismo con unos pases por el pitón derecho que hicieron sonar la música. Con el toro ya venido a menos, Paco tiró del arrimón con el que firmó una obra notable. Se tiró a matar o morir, saliendo prendido, recibiendo un pitonazo seco en la parte de la ingle. El milagro se hizo presente y afortunadamente el pitón no caló, aunque el destrozo interno, a tenor del dolor del torero, no era descartable. Hubo petición de las dos orejas, pero Matías se hizo el duro y solo concedió una. Muy injusto lo que hace este presidente. Tras pasear la oreja, Paco Ureña pasó a la enfermería para ser revisado por el equipo médico.

El cuarto, colorado, también del hierro de la Ventana del Puerto se vino abajo en la muleta y no dio facilidades para que un Morante, repleto de ganas, demostrara su toreo del bueno en la oscura arena bilbaína. Solventó la papeleta con solvencia. Silencio.

La lidia de “Cuba”, quinto del festejo pasó sin pena ni gloria en los primeros tercios. Talavante brindó la faena al público para dejar buenas tandas en el inicio. El toro fue quedándose sin alma durante la faena y todo lo construido se vino abajo. Tras pasaportarlo escuchó el silencio del respetable.

Tras la revisión del equipo médico, que le descubrió una cornada interna, Paco Ureña salió de la enfermería para estoquear al sexto de la tarde. “Campanito” fue un zambombo de 615 Kilos que pasó desentendido por el capote que el murciano le ofreció en el recibo. El toro fue protestado por sus andares, ya que el toro tranqueaba y daba la sensación de estar lesionado. El presidente lo mantuvo en el ruedo, pero las protestas no cesaron en los tercios de varas y banderillas. Abrió la faena Ureña pegado a tablas con estatuarios seguidos de muletazos por bajo de excelente ejecución. En la siguiente tanda, por el derecho, el animal protestó. El torero se echó la muleta a la mano izquierda donde dejó naturales de buena composición rematados con buenos pases de pecho. Volvió a la mano derecha, con la música ya amenizando el trasteo, para dejar muletazos con la figura muy erguida, muy entregado y firme. Siguió al natural dejando naturales mirando al tendido. Gran sensación la dejada por el de Lorca que realizó lo mejor de lo que va de su temporada. Se tiró a matar de verdad, dejando una estocada delantera y desprendida. El toro se echó tras la labor de los subalternos, hubo petición de oreja y Matías el presidente, se lo pensó, y se la concedió. Paseó el trofeo y se fue a la enfermería para ser intervenido por el equipo médico de la plaza de toros de Vista Alegre de la cornada interna que le propinó el tercero de la tarde a la hora de entrar a matar.

¡Atención aficionados! Paco Ureña ha vuelto.

Ficha:

Plaza de Toros de Bilbao. Viernes 26 de Agosto. Corridas General 2022. Corrida de Toros.

Toros de Puerto de San Lorenzo y La Ventana del Puerto (3º y 4º), de buena presencia y juego desigual.

Morante de la Puebla: Ovación con saludos y Silencio.

Alejandro Talavante: Oreja y Silencio.

Paco Ureña: Oreja con petición de la segunda y Oreja.

Entrada: Más de media.

@elmuletazo / Fotos: Plaza de Toros de Bilbao

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