TRIUNFO ROTUNDO DE ANTONIO PUERTA EN SAUCEDILLA

La localidad extremeña de Saucedilla celebró este domingo, 26 de junio, una corrida de toros mixta con la participación del diestro murciano Antonio Puerta. Después de su reciente triunfo en Caravaca, donde dejó grandes sensaciones el día de la Región de Murcia mostrando una gran disposición y un toreo clásico y afinado, el de Cehegín tenía una nueva oportunidad para seguir creciendo en la profesión, esta vez fuera de las fronteras murcianas, algo vital para dinamizar su carrera. Un compromiso que no desaprovechó, evidenciando una vez más que está preparado para asumir retos de más importancia, como la confirmación de alternativa en Madrid.

Junto a Puerta actuaron el matador de toros Rafael Cerro y la rejoneadora Ana Rita en la lidia a pie y caballo de reses de la ganadería de los Herederos de Juan José Cano, de encaste Núñez, vía Alcurrucén.

El murciano dejó una grata impresión, triunfando rotundamente ante dos toros de distinta condición. Con su primero del lote, complicado y difícil, sacó el valor de la entrepierna para sobreponerse a las embestidas cortas y malintencionadas del burel. Lo puso todo Antonio, que se metió al público en el bolsillo con una entrega sobresaliente. Mató con acierto y paseó una oreja de muchísimo mérito.

Pero turrón de verdad llegó con el animal que cerraba el festejo. Un colaborador toro, justo de fuerza, con el que Antonio dibujó una faena brillante. En los inicios tiró del animal dejando tandas ligadas de derechazos con mucha transmisión. Templó con gusto el de Cehegín, que también plasmó unas excelentes tandas de naturales. Con el toro ya venido a menos, se metió el torero entre los pitones terminando de exprimir las embestidas del de los Herederos de Juan José Cano. Mató de una estocada arriba de efecto fulminante y el público le premió con las dos orejas y el rabo.

Rafael Cerro, con el calor de sus paisanos, dio tambien una excelente tarde. Rafael es otro torero escondido que necesita oportunidades al igual que Antonio Puerta. A su primero le cortó el rabo tras una faena de intensidad y mando. Con su segundo, otro barrabás, se entregó, se olvidó que cazaba moscas y terminó metiéndolo en el canasto para cortarle dos orejas.

Ana Rita solventó la papeleta que tenía con el toro que abrió el festejo, un Núñez reservón, que le puso en apuros en más de un momento. Lejos de achicarse, la amazona se vino arriba y consiguió sacarle partido a un animal que se había emplazado en los medios. Acertó con la hoja de peral y paseó las dos orejas.