La buena nueva de que la empresa de la plaza de toros de Murcia haya retomado las negociaciones con el apoderado de Rafael Rubio “Rafaelillo” para que este puede conmemorar sus 25 años de alternativa en la plaza de toros de La Condomina y evitar así que se pueda producir una de las injusticias más sangrantes de los últimos años (cosa de la que nos congratulamos ya que rectificar es de sabios) no nos hace olvidar el historial de iniquidades que a lo largo de los últimos años se han producido en la plaza de toros de la capital de la Región de Murcia con toreros de nuestra tierra.
El primero en sufrirlas ha sido el propio “Rafaelillo”. El torero del barrio de Carmen ya sabe lo que es quedarse fuera de la feria de su tierra varias veces. Con el respeto de la afición, curtido en mil batallas, coronado como el catedrático de los toros de Miura y en la historia por enfrentarse y triunfar en las plazas importantes con toros del circuito “torista”, este 2021, que cumple 25 años de doctorado taurino es, no un deber, sino una obligación que la feria taurina gire en torno a su figura.
Si se quiere abrir la puerta al futuro de la Región de Murcia lo normal sería contar con toreros que buscan evolucionar y crecer en este difícil mundo del toro. “Si no torean ni en su tierra ¿Cómo los van a poner en otros sitios?”
En este caso nos acordamos del calasparreño Filiberto, que lleva más de 25 corridas de toros toreadas y que todavía no ha debutado como matador de toros en la plaza de toros de Murcia. Su aparición en los carteles de la feria de la capital movilizaría a mayor volumen de afición que la inclusión de una figura de pitiminí a la que ya no van a ver ni los interesados en el couché. La prueba estuvo hace unos días en Moratalla, donde su gente evitó el desastre absoluto de la taquilla. Pero además de lo que ha toreado y de los buenos partidarios que le siguen, este tío, como diría el maestro Antonio Chenel “Antoñete”: ¡Sabe Torear!
Fue dos años triunfador de la feria y desde que se apartó de alguien afín a la empresa su nombre no ha vuelto a aparecer en los carteles de Murcia. Lo de “Rafaelillo” tiene miga, pero ojo a lo que ha tenido que sufrir este Antonio de Cehegín que se apellida Puerta. “¿Para que valen los triunfos?” Moral a prueba de bombas la de este torero. Hace justo un mes llevó mucha gente joven a la plaza de su pueblo y aunque el ganado no le permitió mucho, demostró que tiene capacidad para volver a ser triunfador de la feria de la capital.
Olvidarse de Emilio Serna sería un pecado. El hombre lleva luchando en esta profesión tela de años. Se fue a Perú porque en España no le dejaban cumplir su sueño y allí se hizo un espada respetado. No sabemos el tiempo que le queda a su carrera, pero sin duda merece pasear su sonrisa de alegría por La Condomina vestido de luces.
@elmuletazo