Cuando pienso en el estado de la tauromaquia en la Región de Murcia solo se me viene a la cabeza la genial frase que dejó para la historia el inigualable Rafael de Paula en los micrófonos del desaparecido Canal + cuando le preguntaron, en una visita de este a la plaza de toros de Las Ventas, que como estaba: «Intento mantener el tipo, pero te puedes caer de culo en cualquier momento», remató el de Jerez de la Frontera con la palabra al igual que cuajaba a la verónica a los toros cuando destapaba, de vez en cuando, el tarro de las esencias.
Lamentablemente, en nuestra tierra, pese a ser Bien de Interés Cultural, la fiesta de los toros es tratada como una Cultura menor, con una apuesta irrisoria (exceptuando los ayuntamientos de Blanca y Calasparra) con respecto a la que se hace con otras actividades. Es cierto que desde el Gobierno Regional se han concedido subvenciones a algunos Clubes Taurinos y Peñas para que trabajen en divulgar la tauromaquia en las ciudades y poblaciones donde están enclavados a través de actividades, que están financiando parte de las obras de reconstrucción de la plaza de toros de Lorca y que están moviendo la creación de una nueva escuela taurina en la Región. Hechos loables, pero que deberían ser solo el inicio de un proyecto consolidado y fiel a la tauromaquia. Además, poniendo los pies en la tierra, lo de apoyar las obras de Sutullena era una obligación, como la que se tiene con cualquier elemento que forma parte del patrimonio de nuestra Región; al igual que lo de crear una nueva institución de aprendizaje taurino, después de la tremenda y deleznable historia de la desaparecida escuela, en donde además de cometerse “presuntamente” abusos a menores, también se jugaba con el parné con el que generosamente regaban a la institución los anteriores equipos de gobierno regionales. Muchos chavales han terminado por abandonar el sueño de querer ser toreros y, lamentablemente, ahora, si miramos al futuro, solo podemos intuir el desierto más absoluto.
Lo de las subvenciones a las peñas y asociaciones tiene su miga. El trabajo que realizan bien merece ese reconocimiento. No es fácil, desde luego, crear actividades culturales en torno al toro en una ciudad porque, lamentablemente, en el mundo del toro hay un alto porcentaje de gente que quiere trincar nada más que saliendo de la puerta de su casa. Como diría el recordado Chiquito: “La cosa está muy malita”, y aquí pide gastos de desplazamiento todo Dios supremo. Vamos, que nadie, o casi nadie, está dispuesto a dar duros a cuatro pesetas. Y así les va a algunos, que van de divos, no se rozan con la gente y no llevan a la plaza ni a su padre. Y luego, quejas porque no lo ponen en los carteles.
Por cierto, y volviendo al tema, ojalá que las subvenciones no sean el alpiste para tener a los pájaros callados. Confío, que si pasa algo las asociaciones clamen al cielo y no sean presas de la deferencia de la comunidad. Que digan bien alto que, de momento, ni hay escuela, ni circuito taurino de novilladas, ni ayuda para los profesionales, ni toros en la televisión autonómica, ni programa taurino semanal, ni autocrítica……… Fotos, eso sí que hay, y algún enfado cuando salen a la luz algunas verdades evidentes.
Lo que también falta, y eso ya es harina de otro costal, es un torero joven que mueva las masas. Que llene plazas y que reavive el cotarro taurino regional. Roca Rey solo hay uno, y es casi imposible llegar a su nivel, pero nuestra tierra necesita de un referente que ilusione de nuevo a los aficionados. Tenemos en activo a dos grandes toreros, Rafael Rubio “Rafaelillo” y Paco Ureña, que todavía van a propiciarnos grandes tardes y que no han dicho su última palabra, el primero con 26 años de alternativa y con la corona del rey de las corridas duras, el otro tocado con la varita de la pureza y la superación y con la etiqueta (que pesa) de torero de Madrid. A ninguno de los dos nadie les ha regalado nada. El de Murcia dispuesto a volver a decir en la próxima temporada que “los viejos rockeros nunca mueren”, el de Lorca preparado para volver a poner de acuerdo a los aficionados más exigentes volviendo a retos y sitios donde su nombre ha brillado con mayúsculas, los cárdenos que tanto le han dado.
Si que hay esperanza, depositada en el novillero de Totana, Jorge Martínez. Tras su sensacional temporada, la alternativa es su próxima meta. Si consigue de matador lo que ha empezado a realizar de novillero va a ser uno de los grandes. Un camino que espero que también consiga Víctor Acebo. El de Torre Pacheco, en su primer año con picadores ya ha dado el aldabonazo en Blanca, consiguiendo ser el triunfador de la feria. Ilusión le está poniendo y encima está bebiendo de una de las mejores fuentes toreras.
No me olvido de Antonio Puerta y Filiberto, dos clásicos, víctimas de un sistema taurino trasnochado que le cierra las puertas a los que están empezando y se las abre a toreros retirados que nadie pide que vuelvan. Quiero verlos pronto en Madrid, confirmando la alternativa y encauzando sus carreras. Madrid, sigue siendo la plaza en donde se cambia la moneda. Ambos tienen ya el poso y los años de alternativa suficientes para tirarla y que salga cara.
Sigo con los novilleros. Junto a Acebo, el año que viene José María Trigueros y Cristóbal Ramos “Parrita” deberían coincidir en muchos carteles. Sería bonito verlos en la novillada de la feria de Murcia y que Blanca y Calasparra se acuerden también de ellos. ¿Cómo los vamos a ver en circuitos de más entidad si en su tierra no se cuenta con ellos? Eso es algo que hay que reflexionar.
Fran Ferrer tiene que tomar ya la alternativa. De hecho, debería haberla tomado en la pasada feria de Murcia. Su entrega durante estos años bien merece ese día de ilusión. Después, como todos saben, toca toparse contra la pared de la indiferencia, pero Fran se ha ganado el derecho a conocer también como está el sector en el escalafón de los matadores de toros. Que se lo digan a José Manuel, parado desde que la tomara en 2020, o a Emilio Serna, que tuvo que irse a Perú para poder disfrutar de la profesión. Emilio, después de jugarse en tantas plazas de aquel país con enfermerías de poca garantía y comunicaciones deficientes, merece por lo menos darse el gusto de poder torear en su Murcia del alma.
Si ser torero o novillero está difícil, lo de ser rejoneador es ya el casi imposible. Felipe Alcaraz se ha propuesto ser de los que han conseguido ese casi. Desde aquí toda la suerte del mundo.
Suerte también para todos aquellos chavales que no han tirado la toalla y quieren ser toreros. A “Angelín”, Iker Ruiz y Rafa Relente, que ponen el tono murciano en la escuela de Alicante; a Leo España que pone la nota ciezana en Albacete, y a los que van por libre como Alejandro Fernández, Jorge Infer y José Belinjar. A los que han decido apartarse de esto, pues ánimo y satisfacción. El toro muchas veces no te da sitio en la plaza, pero se puede conseguir de otra manera.
En Murcia tenemos una ganadería que cuenta sus participaciones en festejos por éxitos. Además, a ella acuden un montón de figuras del toreo para afinarse en sus tentaderos. Muchas veces buscamos fuera, pero no nos damos cuenta de que tenemos una joya dentro. El hierro de Nazario Ibáñez merece ser tenido más en cuenta. Los Núñez de Yecla piden ferias.
Seguro que me he dejado algún nombre, si es así le pido disculpas y le doy suerte. Como no quiero meter la pata no voy a nombrar a ningún hombre de plata, pero si voy a decir que es un orgullo ver como representan al toreo de la Región de Murcia en cuadrillas de primer nivel o en equipos de chavales que están empezando. Este mensaje va también para los que están en el callejón, sufriendo y gozando, los mozos de espadas, que también los tenemos, y encima buenos.
2023 vendrá con la gratísima noticia de la inauguración de la plaza de toros de Lorca, el gran día para el toreo de la Región de Murcia, algo que se une a la Feria de Murcia, a los ciclos de novilladas de Blanca y Calasparra, a la corrida de Abarán, a los festejos de Cehegín….., pero también hay una pena, tres penas mejor dicho, en Cieza la plaza de toros sigue cerrada, en Mula han desmantelado la portátil fija que colocaron hace un año y en Yecla, donde los taurinos del parche en el ojo se han cargado la reputación de la plaza. Voy a pedirles a los Reyes Magos (a ver si me leen) que solucionen algo de esto.
No me dejo atrás a los empresarios que han puesto todo de su parte para hacer brillar la tauromaquia. Como buenamente han podido si se ha conseguido hitos importantes, casi llenar La Condomina, poner el cartel de “no hay billetes” en Torre Pacheco y Blanca, no dejar sin toros a Cehegín en su fecha tradicional. Que no todo van a ser críticas. Fuerza para que sigan intentándolo.
Y para finalizar, me acuerdo también de los informadores taurinos, que hemos estado ahí, comunicando los triunfos de nuestros toreros, alegrándonos por ellos, contando el paso a paso de la temporada, con sus historias buenas y no tan buenas, sin esconder nada, sin casarse con nadie, aunque eso a veces cueste algún disgustillo, cuando no se sabe encajar una crítica constructiva, pero oye, ya os digo yo que no somos tan malos. Pienso que es importante que esto suceda, que existan medios como este, elmuletazo.com, que divulguen todo lo que pasa en la fiesta de los toros de la Región de Murcia, pero también tengo el sentir de que muchos no saben apreciar el esfuerzo que hay que hacer para mantener este tinglado. En verdad, las fuerzas flaquean y dan ganas de tirarlo todo por la borda, pero menos mal que estáis ahí. En lo que va de año van 6.900.000 visitas.
Gracias a todos los que habéis colaborado con nosotros para hacer que este medio siga en el aire y a todos los que con vuestros clics en la web habéis logrado un año más hacernos líderes de la información taurina de la Región de Murcia.
A todos, a aficionados, toreros, novilleros, banderilleros, rejoneadores, mozos de espadas, empresarios, políticos, presidentes, miembros de clubes taurinos, veterinarios, compañeros de la información o simples simpatizantes de la cultura taurina:
¡FELIZ NAVIDAD Y QUE 2023 SEA UN AÑO DE PUERTA GRANDE!