Poco a poco va abriéndose camino en un mundo donde ser serio y fiel escudero de tu jefe de filas es primordial, pero es que además es buena gente, buen amigo, pone el mejor puesto de fruta en los mercados y, lo principal, tiene un corazón que no le coge en el pecho. Hablamos de Juan Antonio Cercadillo, mozo de espadas y ayuda de nuestra tierra, concretamente de San Pedro del Pinatar.
Puede decirse que Juan Antonio lo lleva en la sangre, ya que su padre siempre fue como ayuda de mozo de espadas del torero Iván García, que ahora triunfa como banderillero en las plazas de nuestra piel de toro. Por tanto, sabe muy bien como hay que manejarse en una tarea que para nada es fácil, porque el ejemplo lo tiene en casa. Grandes de la especialidad con Juan Vicente de la Calle o Cándido Martínez han confiado en él para llevarlo a su vera. Todos coinciden en que Juan Antonio es el futuro más próximo y que está capacitado para ir con alguien de altura en la profesión. Seguro que no los va a defraudar.

Sus primeros pasos los dio al lado del novillero muleño José Nicolás, que defendió de una manera brutal, llegando incluso a cerrarle contratos. Una vez que el de Yéchar decidió dar un paso al lado y dejar aparcadas sus pretensiones en la profesión, Juan Antonio va actuando con quien buenamente quiere contar con sus servicios. Este 2022 ha ido de ayuda con el novillero de Torre Pacheco, Víctor Acebo.
Y les contamos todo esto, porque ayer, en el festival de banderilleros que se dio en Alcázar de San Juan y en donde se homenajeó a José Antonio Carretero, Iván García, en un gesto sincero y bonito, contó con él en su cuadrilla, situándolo en el sitio que debía ocupar su padre, al lado de Tomás López, el mozo de espadas de toda la vida del madrileño.
Ante un mar de emoción interior, Juan Antonio Cercadillo cogió el testigo de su padre. Fue como tomar la alternativa y eso seguro que nunca se le olvidará.

Fran Pérez @frantrapiotoros