Señaladas en el calendario de los amantes de la casta están siempre las fechas en las que lidia la ganadería de Saltillo. Este lunes, 5 de septiembre, la ganadería propiedad de José Joaquín Moreno Silva debutó en la feria taurina del «Arroz de Calasparra» con una novillada desigual de presentación que seguro que no defraudó a los que fueron a ver las situaciones de peligro que propicia este ganado. Guerra y valentía hubo por doquier, pero el toreo salió en muy pocas ocasiones, solo cuando los animales se equivocaron y dejaron alguna ventana abierta a los sufridos novilleros “El Chorlo”, Cristian Pérez y José Antonio Valencia que dieron la cara con decoro.

La plaza registró dos tercios de entrada, con la feliz noticia de ver a muchos jóvenes y niños en la grada, gracias al tirón que los toros tienen el pueblo, y a la magnífica iniciativa del club taurino de la localidad de invitarles en el día de hoy.
Abrió el festejo Jesús Díez “El Chorlo” con un animal pobre de cara al que le plasmó gustosas verónicas. En varas, al animal se le administró un puyazo largo y en mal sitio que provocó hemorragia abundante. El tercio de banderillas pasó sin pena ni gloria. Con la muleta, el de Saltillo pedía faena corta y profesional y así lo entendió el joven, no termiándose de ajustar del todo. Dejó muletazos por ambos pitones, pero, aunque la banda rompió a sonar, ninguno caló hondo en los espectadores. El novillo terminó rajándose ante la profesionalidad mostrada por su lidiador. Lo mejor de la actuación de “El Chorlo” llegó con la espada, recetando toda una estocada arriba, en el mismo morrillo del animal, que será candidata a premios. Se le pidió la oreja levemente. Saludó una ovación, después de intentar dar la vuelta al ruedo y desistir tras alguna protesta.


Cristian Pérez se fajó en segundo lugar con una prenda de Saltillo que no puso facilidades en el recibo con el capote. En varas, manejó bien la cabalgadura Tomás Copete, pero luego no estuvo acertando clavando la vara, teniendo que rectificar. En banderillas el bicho ya dijo que era de enfermería y causó el pánico. La tragedia afortunadamente escampó, pero se vio muy de cerca cuando el animal atrapó entre las tablas al banderillero Rui Plácido.

En la muleta, el terrorista animal volvió a dar otro susto prendiendo al novillero de Hellín y dejándole el traje roto por el culo. Afortunadamente solo fue eso. Otro milagro de la Virgen de la Esperanza. Solvente, Cristian intentó sacar faena a un animal que solo buscaba al tío. No tenía ni uno. Dejó una estocada atravesada, el puntillero estuvo eficaz y se acabó el capítulo de terror.


José Antonio Valencia recibió al tercero animoso, parando al animal y dominándolo llevándoselo hasta los medios. El venezolano lo intentó con la muleta, pero el animal fue otro de los que José Joaquín tiene guardándole los melones. No estuvo afortunado a la hora de manejar el acero. Silencio en Calasparra.

“El Chorlo” paró al cuarto con destreza y oficio, la lidia pasó desapercibida. El de Extremadura, consciente de que había que levantar la tarde, se fue decidido a brindar el toro al público, pero también se acordó especialmente de Marcial García, nuestro compañero y maestro, que recogió su montera agradecida. La faena, como en su primer novillo, fue solvente, poco ajustada y emotiva, pero si mostró estar toreadísimo y ser habilidoso con las embestidas de estos animales. Mató de estocada contraria y fue ovacionado.

El quinto tampoco dio facilidades en el recibo a Cristian Pérez. En varas el animal cumplió en la cabalgadura, siendo aplaudido Jorge Ramírez, por su manera de interpretar el toreo a caballo. Lo más vibrante del festejo hasta el momento llegó en banderillas, con un soberbio par del ciezano Antonio Cama. Se entregó a carta cabal, levantó los palos con torería y clavó en todo lo alto con decisión y elegancia. La gente se rompió las manos aplaudiendo la gran actuación del subalterno murciano, que generoso él, compartió la ovación tremenda del respetable con el tercero de la cuadrilla del novillero de Hellín. Pérez se entregó ante un novillo complicado. Dejó una tanda de ayudados por alto de mérito que hicieron sonar la música. Listo y valiente, llegó al tendido tras una tanda de derechazos conseguida. Realizó un esfuerzo enorme, conectando con el público, jugando todas sus bazas para conseguir el triunfo. Lamentablemente, pinchó al primer intento y perdió la posibilidad de trofeo. Se atascó con los aceros, escuchó dos avisos, y volvió el silencio.


José Antonio Valencia manejó con soltura el capote en el recibo al sexto. “Cazafiera” derribó al caballo de picar, cogiéndolo por los pechos, formando un lío de capotes en la lidia. En banderillas, el apuro reinó entre las cuadrillas. El venezolano hizo un sincero esfuerzo con la muleta y le tragó mucho a un novillo que no le perdía la vista en ningún momento. Valiente y bullidor consiguió llegar al tendido entre arrojo y toreros desplantes. Dejó una estocada perpendicular, el toro tardó en caer y el silencio volvió a protagonizar el final de su actuación.



FICHA:
Calasparra (Murcia). Lunes 5 de septiembre. Novillada con picadores. Tercera de la Feria del “Arroz de Calasparra” 2022. Entrada: 2/3.
Novillos de Saltillo, complicados, sin opciones de triunfo. Con morbo, pero sin emoción alguna.
“El Chorlo”: Ovación y Ovación.
Cristian Pérez: Silencio y Silencio.
José A. Valencia: Silencio y Silencio.
Pedro M. Mellinas @pedrommellinas
Fotos: José Manuel García “Raspa”