Hubo toros en Cieza el día grande de sus Fiestas Patronales en honor a San Bartolomé, pero desgraciadamente no en el magnífico coso de “La Deseada”, que sigue cerrado esperando mejores tiempos, cordura e implicación tanto de su propiedad como del ayuntamiento de la localidad.
Al menos, la celebración de un espectáculo taurino en la finca de David Ortega dejó satisfechos a un gran número de aficionados, que tras quedarse sin poder ver la tradicional corrida de toros en la plaza de obra en una fecha tan señalada en el calendario taurino murciano, se desplazaron hasta este paraje del campo de Cieza para disfrutar de la actuación de los novilleros con picadores Cristóbal Ramos «Parrita», José María Trigueros y Víctor Acebo; el novillero sin picadores Alejandro Fernández y el becerrista Leo España.
Los tres primeros estoquearon utreros de Arroyo Martín, muy manejables, nobles y de extraordinario juego en la muleta, sobresaliendo la clase del primero.
«Parrita», Trigueros y Acebo estuvieron a la altura, dejando muy buenas sensaciones entre el público que llenó el aforo de la plaza.
Una oreja paseó «Parrita» y Trigueros, que dejaron su buen concepto sobre el albero de la plaza de tientas, mostrando que están preparados para los retos que tienen por delante en el ya cercano mes de septiembre. Todos esperamos que la suerte les sonría y que puedan sentir lo mejor de la profesión.
Víctor Acebo, que volvió a arrasar y caminar por la senda del triunfo con un toreo fresco y entregado, desorejó al tercero de la tarde, poniendo de manifiesto que atraviesa un gran momento y que su golpetazo encima de la mesa en Blanca, donde logró ser triunfador de la feria de novilladas, no fue una casualidad.
Los dos últimos astados, cuya lidia correspondió a Alejandro Fernández y Leo España lucían el hierro de Toros de «El Alamar». Pusieron raza ambos jóvenes formando un auténtico lío el jovencísimo Leo España. Gustó sus maneras de torear y sobre todo la valentía que puso durante su actuación. Alejandro Fernández conecto con el público, dejando su sello personal. Ambos simularon la suerte suprema. Entre los toreros que se desplazaron para ver torear a sus compañeros se encontraban Rafael Rubio «Rafaelillo», Antonio Puerta, Filiberto y Antonio José López «El Rubio».
Una entretenida tarde con un grito reivindicativo en el ambiente: ¡Cieza quiere toros!
Por Jesús Cano Melgarejo para El Muletazo
El Muletazo 