La Federación de Entidades Taurinas de la Región de Murcia se juega su futuro el próximo sábado, 18 de junio, en una asamblea general extraordinaria que ha convocado su junta directiva en la sede del Club Taurino de Calasparra.
En la cita, a la que han sido llamados representantes de todos los clubes y peñas taurinas de la Región que la componen, dimitirá la junta directiva actual, presidida por Francisco García, con la intención de buscar una nueva etapa que le dé más visibilidad y nuevas ideas a una organización que lleva en punto muerto desde mucho antes de la pandemia y que no ha sabido reorganizarse ni actualizarse.
La Federación nació con el objetivo de promover, divulgar y defender la fiesta de los toros y sus valores en nuestra comunidad, pero más allá de las buenas intenciones para ello, de alguna reunión con algún político de turno o de alguna carta a algún alcalde díscolo antitaurino, su mensaje no ha calado, hasta el punto de que muchos aficionados a los toros no saben ni de su existencia, o si la conocen, pasan de ella al considerarla inservible.
En el caso de que salga una junta directiva nueva, esta tiene una larga tarea por delante para reflotar la institución, ya no solo a la hora de defender nuestra cultura taurómaca, sino implicando a los verdaderos artífices de que exista, los aficionados, y a los que la hacen posible, ganaderos, toreros y empresarios.
Una federación fuerte, apolítica, que defienda la cultura taurina sin complejos, que la propague por los diferentes municipios de la comunidad, que se vuelque con los toreros de nuestra tierra, que reivindique una escuela taurina, que denuncie las tropelías que algunos hacen con el espectáculo (gente del mismo sector) y que esté presente en todos los acontecimientos importantes que le dan gloria a nuestra Región. Esos deben ser sus principios básicos mínimos.
En el caso de no encontrar una nueva junta directiva que asuma este atrevido reto regional, se procederá a la disolución de la Federación, y, por tanto, a la desaparición de un elemento taurino más que hace nada más que constatar la plena decadencia de la tauromaquia.
@elmuletazo