Llegan días importantes en la carrera del novillero con picadores de Zeneta, Fran Ferrer. El murciano comienza la temporada en la que busca pegar el salto al escalafón de matadores de toros el próximo lunes 25 de abril en la feria de novilladas madrileña de Talamanca del Jarama en un festejo que compartirá con Pedro Gallego, en la lidia de reses de Ángel Luis Peña.
Pero seguidamente, el sábado 30 de abril, Ferrer actuará en un compromiso de altura en la carismática plaza de toros de “Las Virtudes” de Santa Cruz de Mudela. En esta novillada competirá con Sergio Filipe y Daniel de la Fuente ante novillos de Ignacio Tomás Frías. Este festejo será televisado en directo y en abierto, a partir de las 5 de la tarde, por la televisión autonómica manchega, Castilla La Macha Media. Por tanto, esta circunstancia multiplica la difusión del evento, haciendo del mismo una cita super importante para los actuantes para seguir creciendo en este fastuoso, bello, pero complicadísimo mundo de los toros.
Un triunfo de Fran en esta novillada haría que se le abrieran más puertas de las que ya le abre con mucho esfuerzo su apoderado Joaquín López Ríos. Pero pase lo que pase, porque Dios dispone, el hombre propone y el toro lo descompone, el murciano debería estar acartelado al menos en las importantes ferias de novilladas de la Región, es decir, en Calasparra y Blanca.
Para prepararse para estas citas ha tentado este miércoles, 20 de abril, en la finca onubense de “La Zorrera” donde pastan las reses de la ganadería de los Hermanos Rubio Macandro, propiedad del matador de toros Antonio Rubio “Macandro”.
Esta vacada, que pertenece a la Asociación de Ganaderías de Lidia, tiene dos líneas ganaderas, una de origen Núñez, vía Manolo González y Carlos Núñez, y otra Domecq a través de la compra de reses del hierro de Salvador Domecq “El Torero”.
Fran Ferrer se ha enfrentado a un toro y a dos vacas que le han servido para engrasar la mente, el valor y las muñecas para los compromisos de Talamanca y Santa Cruz.
El toro, que ha sido complicado, no se lo ha puesto fácil en su reencuentro con las reses masculinas. Y es que curiosamente, no se había puesto delante de un novillo desde su actuación con los Miuras en la feria del Arroz de Calasparra en 2019. Poco a poco ha ido abriéndole los caminos y le ha sacado tandas donde ha podido, por momentos, sacar esos chispazos de buen toreo que atesora.
Con las dos vacas, que, si han colaborado más, el novillero ha mostrado ganas y solvencia por ambos pitones, evidenciando sus ganas de progresar y seguir luchando en esta profesión.
@elmuletazo