El joven novillero murciano José María Trigueros vivió ayer sábado, 10 de mayo, en Alcantarilla, la cara amarga de la profesión. Quiso comenzar la tarde Trigueros, repleto de responsabilidad, sorprendiendo al público con la ambición que le caracteriza recibiendo con una larga cambiada de rodillas en el tercio al primer astado de la novillada mixta celebrada con motivo de la feria y fiestas de esta localidad de la Región de Murcia.
“Machoto”, que así se llamaba el animal, se ciñó demasiado y terminó arrollándolo, arrastrándolo en su embestida y provocando su caída sobre el brazo derecho.
El impacto resultó en la fractura del cúbito, obligando al novillero a pasar de inmediato a la enfermería, donde recibió atención médica por parte del equipo del doctor Ríos.
Una vez detectada la herida, el novillero fue trasladado hasta el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia donde se le realizó un estudio radiológico que confirmó la fuerte lesión en el brazo. Los galenos alertaron al novillero que deberá pasar por el quirófano para subsanar el destrozo producido en el trance.
A pesar del dolor y la adversidad, Trigueros ha demostrado una encomiable actitud en otras lesiones anteriores, por lo que esto es una montaña más que escalará en su camino para convertirse en matador de toros.
@elmuletazo
El Muletazo 