Se celebró en la tarde de este lunes, 21 de abril, en el Coliseo Romano de Arles, la última corrida de toros de la Feria de Pascua de esta localidad francesa. Ante toros de Virgen María hicieron el paseíllo los espadas Miguel Ángel Perera, Paco Ureña y Fernando Adrián para lidiar toros del hierro de Virgen María. La plaza se ocupó en la mitad de su aforo.
Abrió el festejo Miguel Ángel Perera pasando apuros al resbalarse cuando recibía con el capote a «Lacerado», un animal que mostró extrema flojera desde que salió de chiqueros. Se le cuidó mucho al toro en varas, pero, aún así, el animal dobló las manos en reiteradas ocasiones. Con la muleta, el extremeño aplicó temple para tratar de sacarle partido a un animal que se agarró pronto al piso. No se cansó Perera que sacó muletazos de uno en uno meritorios, pero sin llegar a dibujar una tanda con enjundia. Pinchó antes de agarrar una estocada. Su labor fue ovacionado.
Recogió Paco Ureña con el capote a «Concentrado», segundo toro de la tarde, que no ayudó para que el lorquino se luciera. Al toro se le cuidó mucho en varas ante su evidente falta de fuerzas. Fernando Adrián le cuajó un quite por Saltilleras con mucha quietud y firmeza. En banderillas, el animal se desplomó provocado la indignación del público. Brindó al respetable el de Lorca, pero en la primera tanda el toro volvió a doblar las manos. Lo intentó el torero aplicando quietud y temple, pero por las condiciones del toro la emoción brillaba por su ausencia. Como bien dicen, sin toro no hay fiesta. Aplicó una gran técnica el torero, pero el público francés no terminó de entregarse. Mató de dos pinchazos y entera. Silencio.
Al colorado tercero le recetó Fernando Adrián un quite entonado a la verónica. En varas, el de Virgen María manseó, pero se movió con más ímpetu y fuerza que sus hermanos. Salió a por todas con la muleta el torero madrileño que ligó desde la primera tanda las embestidas de su colaborador enemigo dejando momentos intensos con la mano derecha y conectando rápido con los tendidos. Por el pitón izquierdo, la faena bajó porque el animal no metió la cara con tanta verdad. Volvió el torero al pitón derecho donde exprimió el fondo del toro, pasándose el toro cerca. Remató con una tanda de manoletinas muy entregada y sentida. Pinchó al primer intento y dejó media estocada tendida y trasera en la segunda entrada a matar. El toro dobló desencadenando la petición de trofeo. Se le concedió una oreja.
El serio cuarto humilló mucho en el capote de Miguel Ángel Perera. El extremeño, ansioso de triunfo, lo cuidó mucho en varas, recibiendo el toro dos picotazos de compromiso. El quite, por tafalleras, fue notable, consiguiendo Perera la ovación del público. Brindó la faena a este el de La Puebla del Prior, comenzado la faena de hinojos, pasándose el toro varias veces por la espalda. Aprovechó el espada la buena condición de su oponente para dejar tandas de derechazos muy ligadas, dándole mucho sitio al toro, y rematando con largos pases de pecho. Metió también en el canasto al toro por el pitón izquierdo, dibujando el toreo al natural con limpieza. En el final de faena acortó distancias y se metió entre los pitones. Emborronó la faena con dos pinchazos y una estocada baja. Dio una vuelta al ruedo por su cuenta.
Aleonado, serio e imponente fue el quinto, de nombre «Jaqueca», que espero mucho en el capote de Paco Ureña. El toro acometió con fiereza al caballo de picar, derribándolo estrepitosamente. En la segunda entrada al jaco, el burel se enceló recibiendo una buena vara. Apretó el toro en banderillas poniendo en apuros a los subalternos de la cuadrilla del lorquino. Comenzó Ureña la faena pegado a tablas, sacando derechazos de uno en uno a un animal con clase pero falto de poder y trasmisión. Le puso ganas el torero, pero el trasteo se quedó más en intenciones que en una obra compacta. Se justificó el de Lorca que no tuvo suerte con el lote. Mató de estocada perpendicular trasera. Fue silenciado de nuevo.
Muy armado y serio fue el sexto que acudió con alegría al capote de Fernando Adrián, que lo saludó con elegancia. En varas, el toro se arrancó con buen son, mostrando bravura y fijeza. El madrileño brindó la faena al torero y empresario francés Juan Bautista. Se puso de rodillas en los medios en el inicio para sacarse al toro por la espalda, toreando con prestancia por el pitón derecho. Le dio distancia al toro para dejárselo llegar, cuajando derechazos ligados rematados con pases de pecho de cabeza a rabo. Acortó el espacio Adrián, para torear poderosamente. Por el izquierdo, dejó naturales de buen trazo. Se pegó el arrimón en el final de faena, llegándose llegar los pitones a la taleguilla y conmoviendo al respetable. El buen animal de Virgen María fue atronado de estocada entera sin puntilla. Gustó mucho lo realizado por Fernando por lo que su labor fue premiada con dos orejas.
Ficha:
Plaza de toros de Arles (Francia). Última de la Feria de Pascua. Lunes 21 de abril de 2025. Corrida de toros.
Toros de Virgen María. 1º y 2º flojos. 3º y 4º, nobles. 5º, parado. 6º, bueno.
Miguel Ángel Perera: Ovación y Vuelta al ruedo.
Paco Ureña: Silencio y Silencio.
Fernando Adrián: Oreja y Dos Orejas.
Entrada: Media plaza
@elmuletazo / Fotos: Muriel Haaz y Plaza Toros de Arles.
El Muletazo 