Con ciertas dudas a causa de las previsiones meteorológicas, el Real Club Taurino de Murcia iniciaba el pasado viernes su tradicional viaje al campo bravo. Fue llegar a tierras salmantinas, pisar el Puente Romano, y cesar las lluvias. Una bonita tarde-noche, permitió a los socios y aficionados recorrer el centro de una Salamanca que tanta historia guarda y reponer fuerzas para la jornada del día siguiente.

A las 11,00 horas del sábado, los Capea, padre e hijo, abrían las puertas de la finca «Espino Rapado» a la expedición murciana. Les acompañaba, para sorpresa de todos, el diestro César Jiménez, con quien los aficionados tuvieron oportunidad de recordar su etapa siendo apoderado por Ángel Bernal y sus triunfos en Murcia. Con el acompañamiento de los extraordinarios anfitriones, se procedió a visitar las instalaciones de la ganadería y los cercados donde pastan los excelentes ejemplares de encaste Murube que, con tanta pasión, cría la familia Gutiérrez Lorenzo.

El tentadero corrió a cargo de César Jiménez, quien se encuentra rematando su puesta a punto de cara a su reaparición por un día, el próximo Domingo de Ramos en la localidad de Arenas de San Pedro. Puso colofón a una excelente jornada una comida campera.

El domingo, la expedición regresaba a Murcia con la mente puesta en el viaje del próximo año.
