Mula se convirtió en el epicentro de la actualidad taurina este domingo, 6 de abril. El coso portátil permanente que gestiona el Club Taurino de la localidad acogió un festejo de promoción de nuevos valores para la tauromaquia. Un evento que congregó a las familias y amigos de los actuantes y a, lamentablemente, un escaso número de aficionados. Luego nos quejaremos de que la tauromaquia no tiene futuro. El sector taurino tiene una culpa inmensa con esos procederes tan oscuros y obsoletos que mantiene, pero los grupos de aficionados, algunos más pendientes de sacar la barriga que de fomentar la tauromaquia, también tienen delito. Muchos son “taurinos”, pero solo cuando les interesa. Y entre esa amalgama de intereses, están los chavales, los que quieren ser toreros, que solo les queda, como lo hicieron los cinco intervinientes, demostrar su valentía y estilo en un ruedo a la espera de que suene la flauta. Que sigan soñando con ser toreros, pero que no abandonen los estudios o que se busquen un plan B por si esto del toro no prospera.
Los murcianos David Pardo, Toni Marín y Jesús Montiel, todos ellos pertenecientes a la escuela “El Toreo” de Murcia; Daniel Mosset de la escuela taurina de Guadalajara y Neyzan Espín de la escuela taurina de Albacete se enfrentaron en tarde soleada y de buena temperatura a añojos de las ganaderías de Palancares y “El Cotillo”.
Por un error en la suelta del primer ejemplar del festejo se alteró el orden de lidia ya que salió al ruedo el que estaba preparado para su lidia en tercer lugar. Toni Marín, sin esperarlo, tuvo que salir a recibir a “Gabriel” un animal de “El Cotillo” que no lo puso fácil en los primeros compases de su lidia. Tras el tercio de banderillas, donde prendió a un peón afortunadamente sin consecuencias, el animal fue centrándose más al encontrarse solo con la muleta de Marín. Dejó algún muletazo estimable el murciano, pero la faena no terminó de cuajarse. Todo se quedó en las ganas y las intenciones del novillero que remató su labor de una estocada muy defectuosa. El público agradeció el esfuerzo del novillero pidiéndole una oreja que, finalmente, fue concedida por la presidencia.
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Desde el recibimiento con el capote al novillo de Palancares que le tocó en suerte, el alumno de la escuela taurina de Guadalajara, Daniel Mosset, demostró que está preparado para empresas mayores. Levantó al público de sus asientos manejando con presteza la capa, para después armar un auténtico lío con la muleta, sacando tandas rotundas y muy de verdad al colaborador novillo de Palancares que propició uno de los triunfos más sonados de la tarde. Faena de mucha enjundia que tras pinchazo sin soltar, estocada entera y varios descabellos le sirvió para pasear una solitaria oreja. El mal uso de los aceros se llevó la gloria completa.
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David Pardo salió a por todas a recibir al tercer ejemplar de la tarde. Con esa garra que le caracteriza recibió al añojo de «El Cotillo» notablemente con el capote. La nota curiosa llegó en banderillas, donde el murciano cada día se gusta más y eso el público se lo reconoce. Aquí quiso quitarse la espinita de «Los Felices», donde el pasado septiembre sufrió el conocido percance al partir un par de banderillas. Recuperado de aquel drama, volvió este domingo a partir los palos, esta vez con más tino, colocándolos arriba entre el delirio de sus partidarios. Pardo es de esos chavales que ofrecen actuaciones «muy en novillero» y así lo hizo de nuevo en Mula donde realizó una faena arrolladora, atropellando muchas veces la razón, pero eso, en un chaval que pretende ser algo en esto del toro, no es delito. Aunque es verdad, que el reposo es fundamental para progresar. Como, de momento, su carrera convive con el drama, al entrar a matar y pinchar en el primer intento se le salió el hombro. Tras ser asistido en el callejón, donde le recolocaron la articulación, volvió a salir al ruedo para rematar a su oponente. Recetó otro pinchazo antes de tumbar al añojo de un estoconazo. El público, que estaba en vilo, le premió con las dos orejas.
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Neyzan Espín demostró también desde el recibimiento al cuarto ejemplar de la tarde que no está perdiendo el tiempo en la escuela taurina de Albacete. Con un corte muy bueno de torero, toreó con el capote notablemente. Replicó en el quite el calasparreño Jesús Montiel que en su primera participación en la tarde en la que debutaba en público dejó una gran sensación, manejando la capa con prestancia. Con la muleta, Espín realizó un gran trasteo, toreando de manera fina y clásica, sin perder la compostura. En un descuido, el animal lo prendió sin consecuencias, aunque salió con el traje corto hecho trizas. No le importó a Neyzan, que siguió toreando muy puro, alargado la faena en demasía y volviendo a ser prendido de manera muy fea por el novillo. Afortunadamente, el chaval no salió herido, pero el público, impactado, pidió el fin de la obra. Pinchó al primer intento para dejar una estocada arriba en la segunda entrada a matar. El respetable, enloquecido por lo realizado por el novillero, le pidió las 2 orejas, que el de la escuela de Albacete paseó con gustó por el ruedo muleño. El añojo de «El Cotillo», de nombre «Bullicioso» y marcado con el número 8, fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.
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Si sigue por el buen camino en el profesión, Jesús Montiel, de Calasparra, tendrá más días importantes en su carrera. Pero este festejo de Mula lo recordará siempre por ser el primero en el que mató una res en público. De espigada figura, el calasparreño de la escuela «El Toreo» de Murcia tiene la intenciones de hacer las cosas bien, de torear de manera correcta, limpia y con entrega. Eso ya es un premio y un avance en alguien de tan corta trayectoria. Realizó una faena templada, tirando de su oponente y sacando tandas de mucho mérito por ambos pitones. Muy apoyando por el público que lo fue a ver a la plaza, entre ellos muchos socios de la Asociación Taurina «El Quite», no se dejó nada dentro. Mató de un estoconazo a la primera y paseó dos orejas de mucho mérito. Hay que seguirle. Calasparra está de enhorabuena y la Murcia Taurina también. Hay torero.
Ficha:
Plaza de Toros de Mula (Murcia). Festejo de Promoción. Domingo 6 de Abril de 2025.
Añojos de Palancares (2º) y “El Cotillo” (1º, 3º, 4º y 5º). De buen juego. El 4º, de nombre, «Bullicioso», marcado con el número 8, fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.
Daniel Mosset: Oreja.
David Pardo: Dos Orejas.
Toni Marín: Oreja.
Neyzan Espín: Dos Orejas.
Jesús Montiel: Dos Orejas.
Entrada: Un cuarto de plaza.
Por Salvador Belda para @elmuletazo
El Muletazo 