Antonio Aparicio, que debutó de luces el pasado miércoles en la localidad albaceteña de Ontur, se recupera de las múltiples magulladuras que sufrió cuando al recibir a su novillo de Castillo de Azuel a portagayola este le pasó por encima como un obús.
Del dramático trance salió el novillero sin picadores de Torre Pacheco con el labio roto y un esguince del tobillo derecho pendiente de estudio radiológico.
Una vez realizadas las pruebas en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia se ha descartado una lesión mayor en la articulación. Además, se le ha vuelto a realizar una cura de la herida en el labio que necesitó 40 puntos de sutura.
Con el deseo de recuperarse lo antes posible, el de Torre Pacheco se ha puesto en manos del fisioterapeuta y torero, Pepe Soler que le está sometiendo a diferentes sesiones para rehabilitar la zona afectada.
El dolor lo contrarresta el novillero con la satisfacción de lo conseguido en su debut de luces donde cortó una oreja, que pudieron ser dos si no llega a fallar con la espada. Aparicio estuvo al nivel de nombres tan destacados como Pedro de la Hermosa e Israel Guirao, compañeros de cartel más experimentados.
@elmuletazo
