La escasez de oportunidades y el hambre de toro está llevando al torero murciano Filiberto a participar en diferentes capeas por distintos puntos de la geografía española.
El de Calasparra, como venimos diciendo desde hace tiempo, es uno de esos casos injustos que el sector tiene abandonado a su suerte. Pero lejos de desesperar, Filiberto está convencido de que su momento va a llegar, por eso se ha marchado a vivir a Sanlúcar de Barrameda, donde a la vera del maestro Iván Rodríguez Vázquez está velando armas, para cuando el destino, o algún empresario comprometido, le dé la oportunidad de batallar en la plaza en busca de su sueño.
El pasado sábado, en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes, el murciano volvió a sorprender a todos los presentes en la capea celebrada en la plaza de toros de está localidad justo después de la realización del primer «encierro blanco» de la edición de este 2025 de las fiestas en honor a San Sebastián Mártir que estuvo protagonizado por toros cuajados de los Hermanos García Jiménez.
Filiberto se quedó quieto y tiró de los toros de manera excepcional sacando los olés de los presentes. Sin duda, algo que le llenará el corazón en esta etapa que atraviesa, y es que no hay nada que alimente el alma de un torero que el reconocimiento del público. Testigos de su buen hacer en la plaza fueron miembros de la empresa Funtausa (Matilla), organizadores de estos festejos, que deberían tomar nota y darle una oportunidad al calasparreño en alguna de las plazas que regentan o en las que pueden meter mano.
(VEA AQUÍ ALGUNOS INSTANTES DE LA CAPEA Y LAS DECLARACIONES DEL TORERO)
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El Muletazo 