El torero lorquino Paco Ureña ha pasado esta semana por dos asociaciones taurinas de prestigio en las que ha dado cuenta de su carrera taurina y ha desgranado algunos aspectos del desarrollo de su temporada. El pasado día 27 de noviembre el torero de Lorca estuvo con la masa social que compone la Peña “El Trapío” de Toledo y al día siguiente compartió una agradable charla con los aficionados del Club Cultural Taurino Cacereño.
En esta última, el de Lorca estuvo acompañado de su apoderado, el también torero salmantino Juan Diego, que también protagonizó momentos de la tertulia moderada por el periodista de Canal Extremadura y amigo de esta casa, Juan Bazaga.
Torero y apoderado se dedicaron palabras de cariño, demostrando que su unión profesional es fuerte: “Para que Paco Ureña sea feliz tiene que estar al lado de personas como Juan Diego”, declaró el espada murciano que volvió, como ya lo hiciera el pasado año, a poner sobre la mesa sus pensamientos para que la fiesta de los toros esté mejor: “El torero tiene que ser torero, el apoderado solo apoderado, el empresario únicamente empresario, el ganadero debe ser solo ganadero”, añadiendo que “Yo he estado dentro de eso. Mis apoderados han sido también empresarios. Por eso puedo hablar de ello”.
2 tardes han marcado la temporada 2024 de lorquino, en la que ha actuando en 19 ocasiones, 8 en plazas de primera categoría. Una fue en Madrid, el 16 de junio, en la corrida de la Cultura donde le arrancó una oreja a un toro de Jandilla después de que este casi le arrancara la cabeza en una voltereta de la que salió con la clavícula izquierda fracturada. Otra tarde más de épica en Madrid, la plaza que le ha dado tanta gloria.
La otra tarde fue la de Lorca, el 30 de marzo, donde se encerró con seis toros para reinaugurar el coso de Sutullena tras 14 años cerrado: “Han sido muchos años de sufrimiento porque ha costado muchísimo reabrir la plaza de toros de Lorca. Ha habido una lucha muy grande por conseguir ese sueño. Ahora la ciudad está disfrutando de esa plaza y está con una salud tremenda. Yo creo que el Coso de Sutullena nunca ha gozado de tanta salud como tiene ahora. La ilusión de la gente es grandísima y la economía que está produciendo es extraordinaria”, comentó el torero que después se adentró en otros aspectos de esa gesta: “Era la tercera vez que mataba seis toros y la tercera vez que he jurado que no lo haré más. Lo primero es que no soy un torero para matar seis toros porque es un viaje muy largo. Quizá yo no tenga ese abanico de recursos grande que hay que tener para enfrentarse a seis toros, por eso se hace duro. Ya se lo dije a mi apoderado, que le prometía que le iba a hacer caso. Espero no cumplirlo”
Ureña compartió con los aficionados lo que más le preocupa a la hora de afrontar compromisos como el de Lorca: “Para matar seis toros lo importante es la entrega. Si te reservas no la sacas ni en el primero, ni en el segundo, ni en el tercero, ni en el cuarto. Eso es algo que a mí me genera mucha intranquilidad, incluso cuando voy al campo. Si me sale un animal que yo no sea capaz de llegar a él, me voy llorando, me quiero morir. Para mi es muy importante llegar eso, la entrega. Es lo que me obsesiona”
Juan Diego sacó a la palestra otros puntos de ese compromiso que, pese al trago salió triunfal: “Planteamos la corrida, contra mi voluntad clara, pero luego se asumió, no pasa nada. Lo que pasa que el toro que mató de Fuente Ymbro estaba reseñado para Málaga, plaza de 1ª; el que mató de “El Torero” estaba reseñado para Sevilla, plaza de 1ª, en Lorca…. Y luego para más tranquilidad echamos un toro de Victorino que suele dar más facilidad…. ¡Así es imposible tener tranquilidad! Ureña lo dio todo en su pueblo, que podía haber hecho lo que quisiera allí. Ese es el compromiso que tiene mi torero. Pero ya se lo he dicho, si mata otro seis (con ironía) yo no voy”
La noche acabó con las inquietudes de los presentes en el acto y la entrega por parte de los directivos de la asociación taurina cacereña de dos recuerdos de su pasó por Cáceres a Paco Ureña y Juan Diego.
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