Hay personas, entre ellas también jueces y fiscales, que no saben lo que es un pueblo. Menos aún lo que son las fiestas y el impacto de los encierros y de los festejos taurinos no solo en el ánimo, sino en la economía de los pueblos. Y es que, sin encierros no hay fiestas y sin fiestas no hay pueblos.
Por antitaurino que sea un candidato político, no hay ninguno que haya llegado a ser alcalde, que haya prohibido los toros, los encierros o los festejos populares en un pueblo, porque sabe que sería condenarlo al ostracismo y a la pobreza. ¿Se imaginan a Moratalla sin sus encierros por vereda? ¿O Blanca o Calasparra sin sus encierros y feria taurina?
No hay alcalde ni concejal en su sano juicio que no apoye a todo aquello que genere riqueza para su pueblo. Para entenderlo, primero hay que saber lo que es un pueblo. En un procedimiento inaudito y rocambolesco, piden hasta 8 años de cárcel y 20 de inhabilitación para un alcalde y dos concejales por hacerlo. No se puede considerar “malversar dinero público” destinarlo a los encierros y la feria taurina cuando el impacto económico que genera en la población multiplica con creces lo invertido.
Fruto de un exhaustivo trabajo de investigación, la prestigiosa periodista Rosa Roda, publica este domingo las claves del llamado judicialmente “Caso Feria Taurina”, que afecta al que fue alcalde de Calasparra José Vélez y a sus concejales Jordi Arce y Antonio Merino. Una sentencia condenatoria podría suponer «de facto» un antecedente, incluso pudiendo llegar a jurisprudencia, para los centenares de casos similares que hay en España.
Recomendamos una pormenorizada lectura para un entendimiento completo del caso, más allá de titulares y opiniones sesgadas y manipuladas.
Adjuntamos enlace:
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El Muletazo @elmuletazo
