La Federación de Entidades Taurinas de Cataluña ha tenido a bien distinguir al banderillero catalán Jesús Fernández por su providencial intervención a la hora de salvarle la vida al novillero César Pacheco el pasado 4 de septiembre en la segunda novillada de la Feria Taurina del Arroz de Calasparra.
Fernández taponó con su mano la herida que un novillo de “Los Chospes” le infirió en el cuello al novillero mexicano para evitar lo peor. Una vez estabilizado, el Doctor Ricardo Robles quiso encumbrar la labor realizado por el subalterno afincado en Valladolid: “el subalterno que le ha puesto la mano en el cuello al ver la hemorragia ha contribuido mucho. Eso ha hecho que llegara con menos sangrado. Aunque sólo fueran 30 segundos, ese tiempo de hemorragia en la arteria carótida externa es importante”.
Jesús Fernández, al que se le ovacionó de manera unánime en otra de las novilladas que participó en Calasparra, declaró: “no estaba dispuesto a que se me fuera un amigo en mis brazos, por eso mi reacción fue taponar la herida“; congratulándose de que lo realizado mereció la pena: “las palabras de los médicos al salir del quirófano me hicieron ver que realicé lo más grande que puedo hacer en esta profesión: contribuir a que César hoy siga con nosotros”.
El último torero catalán en tomar la alternativa y que ahora realiza una excelente labor como subalterno recogerá el premio “José María Gisbert” en la Gala de la Tauromaquia Catalana, el próximo sábado 23 de noviembre a las 21:00 horas.
Junto a él serán premiados Damián Castaño, la web VadeBraus, y el aficionado Bienvenido López.
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