Los toros se consolidan en Mula, la afición crece, el club taurino también y eso hace que tengan hijos del pueblo vestidos de luces, como es el caso de Álvaro Pastor, intentando abrirse camión en esta devoción, la del toro, tan difícil, pero a la vez tan enriquecedora. El público respondió a la llamada en estimable medida, media plaza, aunque menos de lo que merecía un cartel de futuro en cuanto a los de a pie, con los debuts de luces de Álvaro Pastor y Toni Marín, y un reencuentro con el único rejoneador en activo de la Región de Murcia en estos momentos, José Antonio Navarro Orenes.
El rejoneador abrió la tarde intentando calentar el ambiente, estando variado y voluntarioso. Poco a poco se fue haciendo con las cabalgaduras y atinado su acierto con rejones de castigo y banderillas. El público agradeció su esfuerzo premiándole con una oreja.
El muleño Álvaro Pastor debutaba de luces ante los suyos. Brindó, en un bonito gesto al novillero murciano Cristóbal Ramos «Parrita», antes de coger la muleta. Entendió bien al buen animal de Sancho Dávila, de le permitió dejar prometedores pasajes por ambos pitones, siendo premiado con las dos orejas ante el calor de su gente.
Se presentaba también de luces ante la afición Toni Marín, de la escuela de «Amigos del Toreo», ante un novillo más justo de presencia que el anterior. A Toni, al que lógicamente se le notaron los nervios del debut, dejó entrever un gran concepto del toreo, dejando momentos con mucho «pellizco». La obra tuvo altibajos, pero su hubo grandes momentos de toreo por ambos pitones adornados con una distinción impropia de un debutante. Paseó 2 orejas.
No le puso fácil las cosas el 4º novillo de la tarde a Navarro Orenes. Porfió con una elegante cuadra, intentando agradar a un público que le apoyó en su labor. Paseó otra oreja que le abría la Puerta Grande.
Con el 5º del festejo, del hierro de Guadalmena, que tuvo dificultades en su lidia, Álvaro Pastor redondeó su tarde paseando otro trofeo tras una labor voluntariosa que siguieron con atención sus paisanos muleños.
Cerró el festejo Toni Marín enfrentándose a un becerro fuerte de Sorando con el que, literalmente, sorprendió. Todo el mundo pensaba que iba a ser una dura prueba para un chaval de tan corto bagaje, pero, sin embargo, se creció, toreando con gusto y calidad por ambos pitones, olvidándose del trapío dela res, y relajándose de verdad. Brotó el toreo y se iluminó la bombilla: ¡Murcia tiene torero!. Si no pincha al novillo corta un rabo. Paseó una oreja de consolación. Una joya en bruto que Luis Sánchez «Guerrita» y su equipo de la escuela de «Amigos del Toreo» deben seguir puliendo.
Destacó también en la tarde el sobresaliente David Pardo, también alumno de la escuela «Amigos del Toreo», que realizó tres quites sentidos, demostrando sus ganas de querer ser torero.
Ficha:
Mula (Murcia). Novillada sin picadores mixta. Novillos para rejones de Valdemoro (1º) y Roque Jiménez (4º). Para la lidia a pie de Sancho Dávila (2º), Guadalmena (5º) y Sorando (3º y 6º), desiguales de presentación y juego.
Navarro Orenes: 1 oreja y 1 oreja.
Álvaro Pastor: 2 orejas y 1 oreja.
Toni Marín: 2 orejas y 1 oreja.
Entrada: Media plaza.
El Muletazo @elmuletazo Fotos: Paco Sastre
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