Si hay una persona clave en la relación de Ricardo Robles con Calasparra, ese es Norberto Cassinello. Más allá de la medicina, el calasparreño, además de cirujano cardivascular, es un gran aficionado a los toros:
“El gusanillo me lo metió en el cuerpo mi abuelo que era médico en un pueblo de Almería y fue quién empezó a llevarme a mí a los toros con 8 años. Reconozco que soy muy aficionado. Es un espectáculo muy nuestro, muy español, y para mí incomparable…”.
Aunque no era aficionado a los toros cuando se incorporó en 1981 al equipo médico que actualmente él lidera, tras la jubilación del Dr. García Ayllón, Ricardo Robles tiene claro a quién debe su afición:
“Norberto, el Dr. García Ayllón y mi padre, tuvieron la culpa de que yo me aficionase a los toros. Yo fuera de lo que es el trabajo solo he ido en mi vida a una corrida de toros y fue a la despedida de Pepín Liria, al que por cierto he operado 10 veces, a Las Ventas de Madrid”.
Estas declaraciones las hacían los doctores Robles y Cassinello en la revista del Club Taurino de Calasparra, publicada en septiembre de 2015, cuando dicha publicación incluía entrevistas y reportajes.
Muchos aficionados tuvieron entonces la oportunidad de conocer que Calasparra cuenta con uno de los mejores equipos médicos del mundo. Esa es la razón fundamental por la que hoy César Pacheco está vivo. Esa tarde del 4 de septiembre, además de Robles y Cassinello, otros dos cirujanos les acompañaban, Ramón Lirón y Víctor López. El equipo médico lo completaban el anestesista Jesús Blazquez y los enfermeros Javier Fernández y Carlos Sánchez.
Nos alegra que se valore la profesión y la entrega de estos profesionales sanitarios. No paran de llegar peticiones de reconocimiento. El día siguiente a la escalofriante cornada del novillero zacatecano, el grupo municipal del Partido Popular en Calasparra presentó una moción dirigida al Pleno del Ayuntamiento, solicitando la entrega de las “Llaves de la Villa” al Doctor Ricardo Robles, “en reconocimiento a su destacada labor en los festejos taurinos de la localidad y su extensa trayectoria médica”, según expresa la citada moción.
La portavoz del Grupo Municipal Popular en el consistorio calasparreño, en nota de prensa distribuida a los medios de comunicación, no desaprovecha la ocasión para “hacer constar que esta es la segunda vez que se trae esta moción por parte de este grupo municipal, sin que se haya llegado a debatir la primera moción (que se presentó en fecha 17 de septiembre de 2023) y que, si entendemos que ya en su momento estaba más que justificada, tras lo ocurrido el pasado 4 de septiembre es un clamor entre los calasparreños…”.
No hace mención la señora Marín en la oportuna nota que acompaña a la más que merecida petición, a que dicho reconocimiento es otorgado por el equipo de gobierno, no por el pleno.
En lo que hay unanimidad es en que el doctor Ricardo Robles, el doctor calasparreño Norberto Cassinello y todo su equipo, merecen el más alto reconocimiento del pueblo, un homenaje público y unánime de toda la corporación municipal y de todas las asociaciones taurinas locales.
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