La plaza de toros de Murcia acogió este lunes, 16 de septiembre, uno de los platos fuertes de su Feria Taurina 2024. Dos de los toreros que más han marcado la historia de La Condomina en su ruedo, Enrique Ponce y Pepín Liria, se enfrentaban en mano a mano, en festejo goyesco, en la segunda tarde del serial. Enrique Ponce regresaba a Murcia para despedirse de una de las aficiones que mejor le ha tratado en los 34 años de alternativa que lleva a sus espaldas, mientras que Pepín Liria reaparecía de nuevo por un día en “su plaza” para acompañar a Ponce en un día tan señalado en su vida. Los dos, que llegaron a la plaza en calesa, realizaron una oda a la amistad, un homenaje al toreo de los 90 y ensalzaron la rivalidad, aunque, evidentemente, se notó que entre los dos suman la friolera de 65 años de alternativa.






Antes del inicio de paseíllo se descubrió una placa en el patio de cuadrillas del coso de La Condomina en la que quedará siempre el recuerdo de este festejo acontecido el 16 de septiembre de 2024, que congregó a menos de tres cuartos de entrada en los tendidos.



Sonó el himno nacional de España al romperse el paseíllo para que, a continuación, el respetable sacara a saludar a los dos protagonistas de la tarde.


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Correcto estuvo Ponce con el primero de la tarde. Un animal blando y descastado. Siempre lo llevo a media altura y provocándole la embestida. Lo toreó siempre a media altura sin bajarle nunca la mano. Le dios varias tandas de derechazos y lo probó también por el pitón izquierdo. El burel fue a menos y aún así Ponce estuvo en la cara intentando sacarle muletazos de provecho. Dejó una estocada y paseó un apéndice.







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Pepin Liria se fue a recibir al segundo de la tarde a porta gayola, poniéndose la plaza de toros boca abajo con el murciano. Intentó lucirse con el toreo a la verónica pero el animal salió abanto de chiqueros y le costó que se quedara en el capote, sacándoselo a los medios y dándole tres buenas chicuelinas. Tras el paso por el caballo y un puyazo muy breve, el toro parecía descoordinado pero poco le importó a Pepín. Le dio los tiempos necesarios y realizó una faena basada en la garra y el pundonor. Por el pitón derecha el animal no pasaba y le creó peligro hasta en dos ocasiones. Le cambió los terrenos y se puso por el pitón izquierdo, donde el animal tuvo más recorrido y se empleó más. Acabó la faena por circulares invertidos antes de dejar una pasada en falso y una estocada. Oreja.







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Deslucido fue el tercero de la tarde. El animal nunca tuvo afán de humillar, muy blando y justo de fuerzas. Tras el paso por el caballo, Ponce brindó la faena al respetable. Lo probó por ambos pitones pero el toro no terminó de romper. Abrevió Ponce. Silencio.






El cuarto de la tarde no remontó el vuelo y Pepín Liria no estuvo cómodo delante de la cara del animal. El toro fue otro animal sin fuerza y sin casta. Lo intentó el de Cehegín por ambos pitones, destacando algún natural suelto. Estocada que hizo guardia. Ovación.





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Gran toro fue el quinto de Juan Pedro Domecq de nombre «Gritón» herrado con el número 48, que fue premiado con la vuelta al ruedo. El toro tuvo la condición de duradero, en una faena larga le aguantó todo lo que Ponce quiso hacerle. Ya con el capote se estiró a la verónica y tras un fuerte puyazo, quitó por chicuelinas. Brindó la faena al maestro Pepín Liria. Franela en mano comenzó la faena por derechazos, y el de Chiva vio las cualidades del animal. Dos buenas tandas de derechazos valieron para poner al público en pie. Se cambió por naturales y lo llevó cosido a la muleta siempre a media altura sin bajarle la mano. La faena cogió altura y volvió de nuevo al pitón derecho donde dejó tres tandas que pusieron la plaza boca abajo. Terminó fajándose por bajo y aunque hubo petición de indulto no fue correspondida con acierto por el presidente. Estocada trasera y dos orejas en una amable despedida de Enrique por tierras murcianas.










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Pepín Liria salió a deleitar a su público con todo su repertorio. Se fue de nuevo a portagayola para recibir al sexto de la tarde. En el tercio le recitó dos nuevas largas cambiadas y se puso a torear por verónicas y chicuelinas. Brindó la faena al público y se puso de rodillas donde le dio dos circulares a diestras. El toro tuvo clase y repetición e hizo las delicias del público. Por el pitón izquierdo le templó la embestida y se vieron los mejores naturales de la tarde. Se pegó un arrimón final y se puso de rodillas. Con su público entregado la espada no quiso entrar en primera instancia, y a la segunda dejó media estocada caída. Dos orejas.










Ficha:
Plaza de Toros de Murcia. Lunes 16 de septiembre. Feria de Murcia 2024. 2ª de abono. Corrida de Toros.
Toros de Hermanos García Jiménez (1º y 6º), El Freixo (2º), Garcigrande (3º y 4º) y Juan Pedro Domecq (5º). Anovillados, sospechosos de pitones, nobles y colaboradores en líneas generales, excepto los de Garcigrande, deslucidos. El 5°, de nombre «Gritón», de Juan Pedro Domecq, marcado con el número 48, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.
Enrique Ponce: Oreja, Silencio y Dos Orejas.
Pepín Liria: Oreja, Ovación y Dos Orejas.
Entrada: Menos de tres cuartos de entrada.
Incidencias: Sonó el himno nacional de España tras romperse el paseíllo. Ambos matadores fueron obligados a saludar una ovación antes de la salida del primer toro. Los subalternos Cándido Ruiz y Fernando Sánchez se desmonteraron tras parear al 5º.
Por Luis Miguel Blázquez para @elmuletazo / Fotos: Luis Miguel Blázquez
