Después de ser prendido de muy fea manera, ayer domingo 15 de septiembre, en Los Navalmorales (Toledo) por un novillo de «La Guadamilla», que le produjo magulladuras por todo el cuerpo, un varetazo en el gemelo y una posible lesión en el hombro derecho; el novillero José María Trigueros viajó hasta Murcia para someterse a un exhaustivo estudio radiológico, por indicación de los médicos que le atendieron en el pueblo toledano, que determinara el alcance real de la lesión en la articulación.
El de Javalí Nuevo llegó muy entrada la madrugada al Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia dónde se le practicaron las pruebas pertinentes, descartándose con ellas lesiones óseas agudas evidentes.
Con la tranquilidad de que, según los estudios, solo tiene un fuerte golpe en el hombro derecho, José María Trigueros recibió el alta en torno a las 5 de la mañana de este lunes, 16 de septiembre.
Pese a ello, el murciano intentará hacerse esta mañana una resonancia magnética para terminar de salir de dudas con respecto a la situación de su hombro derecho y ver todo con más detalle el alcance del fuerte golpe sufrido.
Tras el diagnóstico que ha descartado la lesión ósea en el mismo lugar donde sufrió hace 2 años una fractura al ser volteado por un novillo de Barcial en Calasparra, José María Trigueros se encuentra más tranquilo y con la mente puesta en la novillada de la Feria de Murcia en la que tomará parte el próximo viernes, 20 de septiembre, en la que lidiará novillos de Fuente Ymbro en compañía de Víctor Acebo y Marco Pérez.
Trigueros está ya en manos del matador de toros Pepe Soler, actualmente una eminencia en el área de la fisioterapia y de la osteopatía, quien le ha recibido en su clínica, comenzando esta misma mañana con la rehabilitación, creando un plan de tratamiento para estos días, que acelere su recuperación, con el fin de poder cumplir con el próximo compromiso.
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