Hablamos con el empresario de la plaza de toros de Calasparra, Pedro Pérez “Chicote”, para hacer balance de la recién finalizada Feria Taurina del Arroz 2024.
Un ciclo que tiene como pilar al novillo, es obligatorio comenzar preguntándole por el balance ganadero:
«Lo calificaría como muy positivo. Para mí hubo una novillada con una calidad y una clase excepcional, que fue la de Galache, aunque es cierto que es una ganadería con una teclas muy específicas, pero me encantó. El Pincha también salió muy buena y con muchas opciones. De Los Chospes salieron un par de novillos con clase y fue una novillada notable. Por otra parte, esperaba mucho más de Pedrés. La de Clairac era imponente, pero sin comerse a nadie, no terminó de decir nada»
Y la de Valdellán había estado muy bien en Calasparra los años anteriores y este año…
«Esta es una ganadería muy especial. Tenía todos los condicionantes para embestir, pero, sin ser mala, estuvo por debajo de lo que se esperaba. Yo creo que le afectó especialmente el recorrido tan largo y exigente del encierro. Este hecho lo he podido constatar este año claramente que les perjudica a los novillos. Muchos metros y ese repecho al final…»
Esperemos volver a tener pronto “La Caverina” abierta.
«Dios quiera…»
Y con respecto a los novilleros, ¿qué balance hace?
«Creo que hemos tenido un buen nivel de novilleros. Podemos decir que no ha habido ninguna mala actuación de ningún novillero. De haber acertado más con la espada, habría habido puerta grande todos los días y más faenas de dos orejas. Yo creo que es justo merecedor de la “Espiga de Oro” Eduardo Neyra, por el conjunto de su actuación. Como faena de calidad, destaco la de Diego Bastos a su primer novillo, que fue sensacional. Hemos visto muy buenas actuaciones sin espada como la de Joao D`Alva, o la de Arruza y también me encantó César Pacheco en el único novillo que pudo matar antes de la cogida»
Cierto es que ha habido buenas actuaciones, pero no han estado los primeros novilleros del escalafón…
«El novillo de Calasparra no es el novillo de otros sitios y es por eso que hay muchos novilleros que no quieren venir ¿Por qué después de estar anunciados hay novilleros que se caen del cartel? ¿Qué hacemos entonces? ¿Bajamos el novillo para que vengan o mantenemos la idiosincrasia del serial?…»
Ya, pero en Villaseca de la Sagra no son pequeños los novillos y allí si van los primeros del escalafón..
«Villaseca no tiene nada que ver con Calasparra. Ni por peso, ni por trapío, ni por tipo de ganadería».
Se pretendía que hubiese unas ganaderías más proclives al triunfo de los novilleros y no ha sido del todo así.
«Bueno, se ha puesto sobre la palestra que llevando las novilladas “toristas” la gente se divierte menos. Eso ha quedado patente en los últimos años. Por eso, sin renunciar a ello, optaría más por la diversidad. Dentro del “torismo”, hay más “toreabilidad” en unas ganaderías que en otras»
Dentro del “torismo”, no me negará que hay ganaderías más, digámoslo así, “en forma” que otras, con más garantías.
«Después hay que ir a buscar a los novilleros que quieran matar esas ganaderías que usted dice. Hay que preguntarse muchas veces qué queremos realmente»
Y en el capítulo empresarial, económico, qué balance hace.
«Tengo que hacer un balance más exhaustivo y ya veré, pero le digo una cosa, de lo que más satisfecho estoy es de la gente joven que va a la plaza. Lo de Calasparra es algo insólito. Casi la mitad de los abonados son jóvenes y eso es sembrar para el futuro, esté quién esté al frente. No existe una feria de novilladas en el circuito que tenga un abono de juventud más alto, 300 o 400 jóvenes cada día en la plaza. Cuando yo cogí la plaza en 2015, teníamos 300 abonados en total, hoy hay más de 1.000. Es cierto que muchos son “mini abonos” o “micro abonos”, que han sido un éxito, y que los precios son muy asequibles, pero hay que ir y en Calasparra los jóvenes van a los toros como en ninguna otra feria de novilladas. También se ven muchos por la mañana en la suelta de vaquillas. Muchos niños y muchas niñas, lo cual es todavía más llamativo si lo comparamos con lo que se ve en otras plazas»
Como calificaría su colaboración con el ayuntamiento y con la “mesa de trabajo” que les asesora.
«Como muy buena. Fluye perfectamente la relación. No solo con ellos, sino también con las personas del servicio de plaza, la gente de corrales… es un engranaje casi perfecto»
9 años, 8 ferias, ¿piensa optar a continuar?
«Tendré que hacer balance. Calasparra me exige muchísimo en todos los sentidos. No es llegar y montar una feria, es estar todo el año trabajando. Tendré que ver también el pliego, ¡veremos!…»
Al menos al frente y dando la cara, nadie en la más que centenaria historia taurina de Calasparra, ha estado más años como empresario. Desde que este granadino aterrizase en Calasparra en 2015, con unos carteles de relumbrón en el mejor momento de la novillería de los últimos 50 años, muchas cosas han pasado. Sin duda, una de esas cosas que han pasado en estos años, es que Calasparra está hoy indiscutiblemente en el podio de las ferias de novilladas de España y, lo que es todavía más importante, con unos cimientos sociales más arraigados y un relevo generacional más garantizado que las demás ferias que están en ese podio.
Valorémoslo y cuidemos nuestra feria.
Por Pedro M. Mellinas @pedrommellinas para @elmuletazo
El Muletazo 