José María Trigueros actuaba este domingo, 15 de septiembre, en la localidad toledana de Los Navalmorales. Tras una gran faena al primero de su lote, donde dejó tandas de mucho poderío y expresión por los dos pitones, resultó prendido antes de entrar a matar. El novillo le propinó una soberana paliza, viviéndose en la plaza momentos de angustia. Con la raza y el pundonor que le caracterizan, el novillero murciano volvió a la cara de toro, dejando momentos enrazados para terminar la faena, poniendo con ello a la gente en pie. Se tiró a matar al fuerte novillo de «La Guadamilla», cobrando una estocada entera. Paseó una oreja de peso.
Una vez finalizada su actuación se vio obligado a pasar por la enfermería donde el traumatólogo del equipo médico, tras explorarle, comprobó que no podía seguir con la lidia.
Según ha podido saber este periódico de personas de su entorno que le acompañan, las magulladuras son por todo el cuerpo. Lleva un varetazo que le cubre todo el gemelo. En la cabeza también lleva un golpe, pero lo que más preocupa es el hombro derecho, donde ya tuvo una lesión fuerte producida por el percance que sufrió en Calasparra en el año 2022.
El traumatólogo de la plaza de toros de Los Navalmorales decidió derivarle al hospital de Talavera de la Reina para realizarle las pruebas oportunas y determinar el alcance exacto de la lesión, aunque el novillero decidió viajar hasta Murcia, donde llegará en la madrugada de este lunes para hacerse un estudio radiológico en el Hospital Virgen de la Arrixaca. La intención del novillero es, en el caso de que no se le descubra nada que se lo impida, ponerse lo antes posible con los fisioterapeutas para afrontar la novillada del próximo viernes en Murcia, donde actuará con Víctor Acebo y Marco Pérez.

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