Protagonizará una de las apuestas más fuertes de la inminente Feria Taurina del Arroz de Calasparra, pero en este mundo del toro, donde solo se cuida a algunos privilegiados de la cantera taurina, hay que tirar la moneda al aire. No queda otra opción que probar a que salga cara. Por eso, José Ángel Noguera, mejor dicho (que es como quieren que le llamen), “Angelín”, debutará con picadores el próximo miércoles en la novillada de “Los Chospes”, segundo festejo del ciclo arrocero. Era eso, o quedarse parado, con las ganas de ser torero, pero viendo como los años pasan y el sector más se pervierte.
Tocaba debutar con picadores tras el rodaje del pasado año por los pueblos de la Comunidad de Madrid al lado de Carlos Aragón Cancela que lo reclutó para la escuela de Colmenar Viejo. Va repleto de ganas el de Beniel, con mucha experiencia encima de sus espaldas y con la ambición del que no tiene nada y lo quiere todo. Puede pasar cualquier cosa, pero en esta época del siempre lo mismo, es una bendición encontrarse a novilleros con la filosofía de antaño.
«Es una responsabilidad y un compromiso muy grande. Imagínate como estoy estos días, no se ve va de la cabeza. Es que no estamos hablando de que el debut es en un sitio cualquiera, es en Calasparra, la cuna torista de la Región, del Levante. Aquí lo que pasa tiene eco», expresa el novillero murciano sobre lo que supone su debut con caballos.
Muchos aficionados comentan de lo arriesgado de su apuesta en Calasparra, «Pero, es que tienen razón», salta “Angelín” que continua: «Es una apuesta muy arriesgada, pero en esta profesión, en esta más que en ninguna otra, el que no arriesga no gana».
La etapa de sin caballos ha sido larga para él, pero tiene la satisfacción de que todo lo ha hecho de verdad: «Me llevo recuerdos y la ayuda de personas muy importantes que me han ayudado mucho en este camino. Hay que ser agradecido y a todos ellos, no quiero nombrar a ninguno para que no se me olvide a nadie, les doy las gracias por la confianza depositada en mi»
“Angelín” ha pasado por la escuela taurina de Murcia (desaparecida), Alicante y Colmenar, allí se ha cuajado: «Para ser torero no es imprescindible ir a una escuela taurina si tienes a alguien que te ayude, si no es el caso, claro que es importante. La educación y el respeto que transmiten en ellas es fundamental, eso no se aprende fuera», además añade: «Para vestirse de luces también es necesario saber que esta profesión es la más difícil que hay, por eso cada avance que das en ella es como entrar en el paraíso. Querer ser torero es lo más bonito que hay»
Para asumir retos como este de Calasparra, el novillero se agarra a dos pilares: «La preparación física y mental es básica. Me he preparado como nunca para este compromiso» “Angelín” quiere demostrar que «puedo ser torero y que lo que les hacía a los erales se lo puedo hacer a los toros» Es más claro aún: «Quiero decirlo bien alto, tengo muchas ganas de ser torero»
Su tauromaquia está basada en «la garra y la raza, pero no tengo ningún concepto. Yo me defino con mi entrega. No te puedo decir de que concepto soy, pero si te digo que busco estar fuerte para poder entregarme al máximo»
El reto está marcado, tiene fecha y hora, pero después… «Todo se andará. Por lo pronto pretendo ganar el miércoles muchas cosas, entre ellas que alguien se fije en mí y que me ayude a echar un invierno en condiciones, en el campo, que la preparación sea intensa y que el año que viene pueda hacer una temporada bonita»
F.P @elmuletazo
El Muletazo 