No hay nada mejor para defender los toros que conocer las pasiones que mueve y la actividad económica que genera. Eso precisamente ocurre en Calasparra, cuyas fiestas no se entenderían sin los encierros y la feria de novilladas. Nada sería igual ni parecido y eso lo saben todos los partidos políticos representados en el consistorio local, sean de color que sean.
Pero, aunque el consenso en lo esencial sea absoluto, los mediocres estrategas de los partidos políticos a nivel nacional tratan de llevar a todos los ámbitos, incluido el local y el particular (miren las redes sociales), la confrontación política.
En el pleno correspondiente al mes de agosto, celebrado en la víspera del comienzo de las fiestas de Calasparra, se debatió ampliamente y se aprobó una moción del PSOE en el que se solicitaba la restitución del Premio Nacional de Tauromaquia, recientemente anulado por el Ministerio de Cultura, que dirige el catalán Ernest Urtasun, de Podemos, socio de gobierno del PSOE a nivel nacional. Dicha moción fue aprobada con el voto afirmativo también del Partido Popular. El Partido Socialista de Calasparra argumentó que «la supresión de este premio es una situación impropia en un país democrático».
Según nota de prensa enviada por el Partido Popular de Calasparra a este periódico digital, el primer desencuentro se produjo en el transcurso del debate previo a la votación. En la citada nota, el PP reprocha al PSOE local que aprovechase para arremeter contra el Gobierno Regional, del Partido Popular, alegando que las subvenciones taurinas otorgadas por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (CARM) son insuficientes. Desde el Partido Popular de Calasparra argumentan que, pese a estas críticas infundadas, las subvenciones de la CARM superan cuantitativamente a las otorgadas por el Estado, que han quedado reducidas a apenas 35.000 euros anuales.
El segundo desencuentro se produjo cuando el Grupo Municipal Popular presentó otra moción, pidiendo la reprobación del ministro Urtasun por la supresión del Premio Nacional de Tauromaquia, calificando dicha decisión como «una situación impropia de un país democrático», en línea con las afirmaciones del propio PSOE de Calasparra. Para argumentarlo, el grupo Popular expuso varios textos y noticias publicadas por El Muletazo. El PP lamenta que el PSOE votase en contra de dicha reprobación, argumentando que no se puede reprobar a un ministro por tomar decisiones, aunque estas sean claramente «antidemocráticas”.
Como verán ambas fuerzas están de acuerdo en la defensa de los toros, en pedir la restitución del Premio Nacional de Tauromaquia, chocando en la reprobación o no del ministro en cuestión. No por los hechos, sino por el calado de la medida.
La citada nota de prensa del grupo municipal Popular, termina tildando al POSE de hacer una defensa superficial y cobarde del mundo taurino, y de ser sumisos a los intereses de su partido, entre otros reproches.
Juzguen ustedes mismos si merece la pena centrarse en lo que se está de acuerdo y trabajar juntos por el futuro de la tauromaquia, o poner el foco en el punto de desencuentro. Valoren la trascendencia de una reprobación, desde un ayuntamiento de 10.000 habitantes, a un ministro, dictadorzuelo y sectario del Reino de España, que dudamos de que sepa dónde está Calasparra y que quiere imponer al pueblo español lo que es y lo que no es cultura.
El Muletazo @elmuletazo

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