El coso de la Avenida de Vilches acogió este jueves, 22 de agosto, la segunda corrida de toros de la Feria de la Virgen del Mar de Almería. En el cartel se veían las caras por primera vez como matadores de toros los murcianos Paco Ureña y Jorge Martínez. Cerraba la terna Fernando Adrián para enfrentarse a un encierro de las ganaderías de Castillejo de Huebra y José Manuel Sánchez. El respetable, que se congregó en un tercio del aforo de la plaza, ovacionó, como es tradicional, a los tres matadores tras romperse el paseíllo.




Paco Ureña rompió plaza con un descastado toro de Castillejo de Huebra que manseó durante toda la faena. Apenas se dejó torear de capa y tras el tercio de banderillas, en el que se desmonteró Agustín de Espartinas, protagonizó un trasteo insulso, en el que el toro, sin clase alguna, terminaba los muletazos con la cara alta y buscando los tendidos para refugiarse. Es de justicia decir que el toro aguantó sin llegar a rajarse toda la faena, pero con la constante amenaza de irse a las tablas. En ese contexto no estuvo cómodo Ureña, que sufrió enganchones, a pesar de que se esforzó por sacar agua de un pozo seco. Estocada casi entera para rematar con un toro que al final se puso andarín. Escuchó dos avisos y empleó Ureña un golpe de descabello. Ovación.




Fernando Adrián se presentaba en Almería con el runrún de sus últimos y abundantes éxitos. Paró al toro por delantales y quitó por tafalleras. Con la muleta el toro sacó buen fondo y aguantó las exigentes series del diestro, que ha toreado siempre con la mano baja y hasta detrás de la cadera. Una vez que el toro se entregó a la muleta del torero le acortó las distancias, y en las inmediaciones del tendido 2 acabó invadiendo los terrenos del toro. La faena se malogró con dos pinchazos y una buena estocada. Ovación.
Jorge Martínez puso el toreo más caro de lo que va de feria pero lo malogró con la espada. Saltó un toro que no dejó que se estirara a la verónica, y que incluso se puso difícil en banderillas por gazapón, pero que sirvió en la pura muleta de Martínez, donde mostró nobleza y temple. La colocación del torero fue un dechado de ortodoxia, toreando siempre con la pierna adelantada y dejando la muleta para ligar los muletazos. Especialmente por el pitón izquierdo los muletazos fueron a cámara lenta, rematando con largos pases de pecho. Al final, como en otras ocasiones, pegó pinchazo y un descabello, provocando que el público guardara los pañuelos y todo se viera reducido a una ovación recibida desde el tercio.




Paco Ureña no tuvo suerte con el lote sorteado. El 2º de su lote fue un manso que buscó descaradamente las tablas desde que vio al torero con la muleta. Para colmo, el burel se defendió más con coces que con los pitones. Antes de eso, con las banderillas, dejó un buen par Curro Vivas. El torero de Lorca no pudo nada más que mostrar al público su disposición. Con la espada tuvo que ser habilidoso y aún así pinchó en una ocasión antes de dejar el espadazo que acabó con la vida del toro, que fue pitado en el arrastre. Ovación a la voluntad de Ureña.




Fernando Adrián no bajó el pistón en el segundo de su lote. Tras pararlo también por delantales, lo recibió de muleta con un cambiado por la espalda de rodillas en los medios. Varias series de derechazos y naturales con un buen toro que repitió con transmisión fueron rematadas con unas ceñidísimas bernadinas. Aún faltaría por llegar lo mejor, un soberbio espadazo (la estocada de la feria, seguro), del que el toro salió muerto, manteniéndose en pie aproximadamente 5 o 6 segundos antes de rodar por la arena de Almería. El resultado fueron dos orejas y puerta grande para Adrián.


Cerró plaza Jorge Martínez con un toro que no lo puso fácil. Se lo pensaba en cada serie a partir del tercer muletazo, y debía pesar en la muleta una barbaridad. Fue una faena larga y trabajada, brindada a Paco Ureña. El torero de Totana sacó muletazos largos en series en los que el burel medía y pedía el carnet de matador de toros. Las armas de Martínez fueron el valor y la pureza, cruzándose en la embestida del toro, y aguantando las miradas y probaturas del astado. Ahora sí logró estoquear al primer intento, con una estocada levemente caída, pero que valió dos orejas y acompañó a Adrián por la puerta grande.




Ficha:
Plaza de toros de Almería. Jueves 22 de Agosto. 2ª de la Feria de la Virgen del Mar. Corrida de Toros.
Toros de Castillejo de Huebra y José Manuel Sánchez (5º), desiguales de presencia y juego. El 2º ovacionado en el arrastre.
Paco Ureña: Ovación y Ovación
Fernando Adrián: Ovación y Dos Orejas
Jorge Martínez: Ovación y Dos Orejas.
Entrada: Un tercio de plaza.

Jorge Ponce para @elmuletazo / Fotos: Arjona-Lances de Futuro
