El recortador murciano Antonio Torrecilla está viviendo este año la cara más dura que ofrece el mundo del toro en todas sus vertientes.
Tras pasar por el hule en sus comparecencias en los concursos de cortes de la plaza de toros de Las Ventas y Pamplona, dónde se llevó dos cornadas de pronóstico reservado, el de Caravaca de la Cruz volvió a resultar herido ayer en el concurso celebrado en la población zamorana de Villamor de los Escuderos.
Desde su reaparición después de la cornada de Pamplona, Antonio estaba volviendo a coger confianza delante de los animales como demostró en el festejo de Huesca televisado en directo por las cámaras de One Toro.
Antonio, que se entrega en cada cite sin importarle el lugar donde actúa, se la jugó, dejando momentos destacadisimos como su ya mítico recorte de hinojos que pone al respetable en pie. Fue en un corte normal, de los tantos que hace el de Caravaca y que sale de la cara del animal con relajo, donde un novillo de Valdeguareña se le quedó muy encima, prendiendo con saña al recortador por la zona del pecho costado derecho. En la plaza se temió lo peor, aunque afortunadamente todo quedó un una pequeña cornada de 5 centímetros en la axila derecha.
Tras la cura en la UCI móvil, Antonio se trasladó a casa dónde ha pasado la noche con las lógicas molestias derivadas de la herida.La intención del murciano es volver de nuevo al circuito el próximo martes en Tafalla, aunque todo dependerá de la evolución de la cornada situada en una zona molesta.
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