La recuperación del subalterno José Mora va a ser larga, pero, afortunadamente, el murciano ya va viendo la luz después de que un toro de José Escolar lo metiera en un túnel de superación al propinarle una cornada que le perforó la vejiga y afectó al recto en la última corrida de toros de la feria francesa de Ceret celebrada el pasado 7 de julio donde actuaba a las órdenes de Gómez del Pilar.
Tras dos semanas y tres días ingresado en el hospital de Perpiñán, el pasado jueves era trasladado hasta el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia donde se ha puesto en manos del Doctor Ricardo Robles.
Ayer viernes, el galeno y su equipo le examinaron las heridas producidas por la cornada que aparentemente, según el juicio clínico, tienen buen aspecto. Además, en Francia se le practicó una colostomía y una urostomía con el fin de que las heridas cicatricen bien y no sufran infección debido a las heces y la orina. Al parecer, la herida de la vejiga va mejorando cada día. Ya en Francia se le suspendió una intervención en la vejiga al observar que el funcionamiento de la misma entraba dentro de los parámetros normales.
El banderillero ya camina y come con total normalidad, dejando atrás el infierno de dolor de los primeros días en el Hospital de Perpiñán. El ánimo lo tiene por las nubes, por lo que está dispuesto a luchar para volver a enfundarse el traje de luces. Además, ya acompañado de su familia, la recuperación va a ser más placentera.
Si hay alguien que puede aconsejarle como resurgir de un “tabacazo” ese es “Rafaelillo”, su jefe de filas, su amigo. El del barrio del Carmen no dudó en ir a verle al hospital para transmitirle su fuerza, su garra y para desearle una muy pronta recuperación, algo que desde este medio también queremos trasladar al buen subalterno de nuestra Región.
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El Muletazo 