La afición se quedó atónita ante las fotos del percance que sufrió en Ceret el pasado 7 de julio, en la última corrida de la feria de esta localidad francesa. José Mora, banderillero murciano, estaba cuajando un gran tercio de rehiletes, comprometido y con mucho valor, a un toro (tercero de la tarde) de tremenda seriedad de José Escolar. Al salir de colocar el segundo par en todo lo alto, el subalterno perdió pie y el toro de la ganadería abulense, con dos leznas, no le perdonó, propinándole una escalofriante cornada a la parte trasera del muslo izquierdo, muy cerca del glúteo.
Pese a que en un principio se determinó en la enfermería de la plaza de toros francesa que el percance no revestía la gravedad que todos los presentes pensaban, finalmente las pruebas en el Hospital de Ceret determinaron que José Mora tenía lo que será calificado en la historia de la tauromaquia como uno de los grandes “tabacos” de la temporada 2024.
Casi cuatro horas después del percance, el murciano era operado en el hospital de Perpiñán de una cornada de entorno a 25 centímetros de extensión que había perforado la vejiga, el recto y el colon. Seis días después de esa intervención, José Mora entró de nuevo en el quirófano para ser revisado de la primera intervención de la vejiga. Además, los galenos le colocaron en esa segunda operación una malla de sujeción para propiciar la cicatrización de las heridas.
Durante todo este tiempo el subalterno ha permanecido en planta, monitorizado y sondado, con gran vigilancia a cargo del equipo médico del hospital de Perpiñán, y acompañado de sus familiares; a la espera de poder ser trasladado a Murcia para continuar con su recuperación en manos del Doctor Ricardo Robles.
Pero en las últimas horas ha surgido un pequeño problema y su traslado deberá prolongarse un poco más de lo esperado. El propio subalterno ha afirmado en el programa Clarín de RNE que tendrá que ser de nuevo intervenido en el hospital de Perpiñán: «Este lunes me vuelven a operar. Ahora deben hacerme una nefrostomía bilateral para poder sacar dos tubitos y poder orinar por ellos, ya que en la zona de la vejiga se me ha producido una pequeña fístula. Todo es con la intención de que cicatrice la herida»
El subalterno espera viajar cuanto antes a España: «No se sabe si podré irme el mismo lunes o más tarde porque estas cosas se van complicando. Es una cornada delicada. Tiene que fluir todo correctamente. Así que hasta que no vean que va bien no me darán el traslado»
José Mora se sincera y cuanta la situación que está viviendo: «La primera semana fue muy dolorosa, muy dura. Hubo momentos que sentí que me moría. Vi la cosa muy mal. Gracias a mi familia, amigos y compañeros. Gracias a ellos he podido tirar para adelante. Me han animado mucho. Gómez del Pilar se ha portado como un señor y mi maestro, “Rafaelillo” ha estado pendiente de mí en todo momento»
El murciano se atreve a relatar el momento del percance: «Sentí un pitonazo por la zona trasera. Mi primera sensación es que iba grave, el dolor no era el normal. Me mareé y perdí la consciencia, pero desperté en la enfermería. Los momentos fueron muy angustiosos y dolorosos. Me estabilizaron y en Perpiñán el equipo médico ha hecho un gran trabajo. Me desperté el lunes, después de la operación, animado, pero porque llevaba calmante y morfina para paliar el dolor».
Por la gravedad de lo sucedido la convalecencia del subalterno va a ser larga, pero Mora no pierde las ganas de ponerse pronto delante de la cara del toro: «No sé ninguna fecha de recuperación ni el tiempo que me va a llevar, pero yo estoy deseando se salir para adelante»
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