La novillada con picadores del próximo sábado, 22 de junio, en Cehegín, se ha convertido en una cita clave para la carrera de los 4 novilleros murcianos que participarán en la misma. El premio de torear la novillada de la Feria de Septiembre de Murcia es muy codiciado y más cuando, por las circunstancias que todos conocemos en el mundo del toro, los contratos escasean.
Tras un tiempo apartado del mundo del toro, esta temporada Fran Ferrer vuelve a los ruedos con la pretensión de poder tomar la alternativa. Fran debutó con caballos el 17 de septiembre del año 2016 en la plaza de toros de Murcia. Un festejo que, como recordarán, fue televisado en directo por televisión autonómica de la Región de Murcia, que en tiempos del ex presidente Pedro Antonio Sánchez no tenía complejos en ofrecer espectáculos taurinos. El murciano se descubrió ese día como una joya de la desaparecida escuela taurina de la Región de Murcia.
Después, de la mano de Joaquín López Ríos, realizó un más que digno periplo por festejos en plazas de tercera categoría, teniendo, de nuevo, la plaza de La Condomina como el coso donde consiguió sus triunfos de más importancia. Al finalizar la temporada de 2022 decidió parar, quizá cansado del sistema taurino, que ahoga a los novilleros. Pero el sueño de Fran es conseguir tomar la alternativa y por eso, este 2024, vuelve a la actividad profesional recargado de ilusión y ganas.
La novillada de Cehegín es todo un reto, porque será su primer festejo de luces tras tomar la decisión de regresar a los ruedos. Quiere sorprender, por eso se está preparando en el campo intensamente, participando en varios tentaderos para tomar contacto con los animales. Hace unos días tentó en la casa del torero Julio Aparicio en compañía de Rafi Camino. Ayer lunes hizo lo propio en la finca cordobesa del matador Fermín Vioque, donde cuajó a un sensacional novillo que el ganadero decidió dejar de semental. Como fan del toreo de arte, y fiel seguidor de toreros como Morante de la Puebla o Juan Ortega, Ferrer imprime a sus faenas un toque personal, eso que le llaman distinción. El torero madrileño José Ramón García «Chechu» fue testigo de su labor en el campo.
En Cehegín, si las musas bajan cuando esté delante de los novillos de Ana Romero y de Cayetano Muñoz que le correspondan en suerte, puede ser un serio candidato al triunfo. Pero a buen seguro, ni “Parrita”, ni José María Trigueros, ni Víctor Acebo se lo pondrán fácil. La rivalidad está servida y la emoción en la plaza asegurada.
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