La plaza de toros de Las Ventas de Madrid se llenó de «no hay localidades» este 16 de junio, al reclamo del cartel de la «Corrida in memoriam» en homenaje al genial torero Antonio Chenel «Antoñete» en el que participaron José María Manzanares, Alejandro Talavante y el lorquino Paco Ureña ante reses de la ganadería de Jandilla. Impresionante fue el minuto de silencio que se le tributó a la memoria del recordado torero del mechón blanco antes de romperse el paseíllo.
El cinqueño «Vendimiador» abrió la tarde saliendo frío de chiqueros. En el capote de Manzanares regateó y se lo pensó. En varas, el bicho se descubrió como un manso en toda regla. En el inicio de faena el toro se echó a los lomos a Manzanares, saliendo este del trance espoleado, sacando muletazos estimables a la embestida a arreones del manso de Jandilla. Estuvo entregado el de Alicante que terminó toreando con suavidad al natural, cerrando la faena con una tanda intensa y aguerrida por derechazos. Mató de un bajonazo feo. Saludó una ovación desde el tercio.


Alejandro Talavante saludó a portagayola al segundo de la tarde de nombre «Rocío». El toro se le paró y la tensión fue muy grande. Tras eso lanceó con gusto a la verónica. El tercio de varas transcurrió sin pena ni gloria, lo mejor fue el quite que Paco Ureña realizó por gaoneras en los medios. En la faena, Talavante dio muchos muletazos a un toro con movilidad pero con embestidas uniformes. Pese a los intentos del extremeño, la comunión con el respetable solo llegó en ocasiones, y es que a la labor le faltó temple y relajo. Tras una estocada contraría, el toro tardó en caer. Silencio.


El terciado tercero de «Vegahermosa» salió de chiqueros mostrando problemas de visión, cosa que Paco Ureña percibió desde el saludo capotero. Al problema de la presentación y de la vista de la res se le unió la falta de fortaleza y de casta. El público se puso a la contra. En banderillas destacó Agustín de Espartinas. El torero de Lorca brindó la faena al público. Desde el principio Ureña se puso a torear con mucha entrega, pero el de Jandilla acudió a las telas dando saltitos. Le bajó la mano el murciano, pero el público no conectó con el trasteo. Lo intentó al natural el de Lorca pero las condiciones del toro hicieron imposible el lucimiento. Mató de estocada desprendida. Silencio.


El cuarto blandeó de salida, no aguantó el tercio de varas y fue devuelto. En su lugar salió un sobrero de «El Pilar» que también perdió las manos en reiteradas ocasiones, siendo devuelto también en el tercio de banderillas. El 4º tris, también de «El Pilar», no ofreció buenas embestidas ni dio espectáculo en los primeros tercios. Manzanares, desanimado, se fue al animal sabiendo que el triunfo era imposible. Se justificó el de Alicante con la muleta, pero no con la espada. Silencio.
Talavante saludó al 5º, «Jugarreta» de Jandilla, por verónicas voluntariosas. El toro metió la cara con alegría en el caballo, recibiendo un buen puyazo, mostrando bravura. En el segundo encontronazo, el burel volvió a acudir con presteza al jaco. Cuidó la cuadrilla de Talavante al animal que metía la cara en las telas con suavidad y entrega. El extremeño inició la faena por derechazos, pero el toro empezó a perder las manos. Por el pitón derecho volvió a suceder lo mismo. No le acompañó la fuerza al burel y Talavante abrevió. Silencio.
El colorado sexto, «Ochavón» de nombre, salió de chiqueros con brío, condición que aprovechó Paco Ureña para recetar un estimable saludo a la verónica. El de Jandilla humilló mucho en los primeros tercios, cumpliendo en varas. El animal, alegre, se mostró con fuerza y gran condición. Ureña brindó la faena al torero Arturo Macías sabedor de tener oportunidad de triunfo. Abrió la faena en tablas con intensidad, dejando un buen remate por bajo. El toro le avisó, diciendo que no era la tonta del bote. Cuando volvió a torear por derechazos, el toro lo cazó, propinándole un tremendo volteretón. Salió aturdido el torero que cuando lo trasladaban a la enfermería mandó que pararan y pidió volver a la cara del toro. Muy mermado de facultades, con el hombro dislocado, Ureña se entregó ante la admiración del respetable por su tremenda valentía. Mató de estocada corta. El público, conmocionado, pidió por unanimidad una oreja para el torero que el presidente terminó concediendo. Desmadejado, recogió la oreja; dolorido, pero sabedor de que la temporada, que se le ponía cuesta arriba, estaba más llana. Entró por su propio pie a la enfermería dónde se le descubrió la fractura de la clavícula izquierda. Fue trasladado hasta un centro hospitalario para determinar el alcance de la lesión.




Ficha:
Plaza de Toros de Las Ventas de Madrid. Domingo 16 de Junio de 2024. Corrida in memoriam (fuera de abono), homenaje a Antonio Chenel «Antoñete».
Toros de Jandilla y Vegahermosa (3º), y dos sobreros (4º bis y 4º tris) de «El Pilar». 1º Manso, 2º con movilidad, 3º deslucido, 4º tris deslucido, 5º deslucido y 6º bravo.
José María Manzanares (corinto y azabache): Ovación con saludos y Silencio.
Alejandro Talavante (nazareno y oro): Silencio y Silencio.
Paco Ureña (verde y oro): Silencio y Oreja.
Entrada: Lleno de «No hay localidades».
Incidencias: Paco Ureña fue atendido en la enfermería tras la finalización del festejo. Se le detectó la fractura desplazada del tercio medio clavícula izquierda. Pronóstico reservado.
Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria del maestro Antonio Chenel «Antoñete».
@elmuletazo / Fotos: Las Ventas
