VUELTA AL RUEDO PARA PACO UREÑA POR SU DEMOSTRACIÓN DE FIRMEZA CON LOS DECEPCIONANTES «VICTORINOS» EN LA CORRIDA DE LA PRENSA DE MADRID

La plaza de toros de Las Ventas de Madrid acogió este 5 de junio, bajo una tremenda expectación, la ciento veintidós edición de la Corrida Extraordinaria de la Asociación de la Prensa de Madrid, festejo integrado dentro de la Feria de San Isidro. Este año este tradicional evento dentro de la programación taurina de la primera plaza del mundo acarteló en mano a mano al torero lorquino Paco Ureña y al sevillano Borja Jiménez, en mano a mano, frente a una corrida de imponente presencia, de tremenda arboladura, del hierro de Victorino Martín, ganadería predilecta de la afición de la plaza de toros de Las Ventas.

El festejo fue presenciado desde el palco Real por su majestad el Rey Felipe VI. El Rey de los españoles en los escaños de la plaza y el de la fiesta en el ruedo gracias a la tremenda presencia de los toros enviados por Victorino Martín García, dándole así importancia al gran protagonista de la tauromaquia. El juego ya fue otra historia que les pasamos a relatar.

En una tarde tan importante para el transcurso de su temporada, Paco Ureña, afrontó el compromiso con determinación y gallardía. Abrió la tarde con «Matacanes», de tipo asaltillado, que no lo puso fácil en el capote, echando la cara arriba. En varas, el burel de Victorino cumplió discretamente, con poco celo y llevándo la cara por las nubes. Tras un tercio de banderillas sin lucimiento, Paco Ureña brindó el toro al Rey, «¡Qué defienda España como le necesitamos en la actualidad!»; expresó el torero.

El de Lorca quiso abrirle los caminos al toro, pero el bicho protestó queriéndoselo echar a los lomos. Se puso muy de verdad el torero, pero el alimañoso animal siguió intentando cazar al murciano. Abrevió Paco, que intentó matarlo con habilidad. Se atascó con el descabello. Silencio.

«Garañuelo» salió con mecha de chiqueros para que Borja Jiménez dejara varias verónicas estimables de mérito. El de Victorino mostró buena condición con los montados y cortó mucho a los subalternos en banderillas. Tras el brindis protocolario al Rey, Jiménez fue a batallar con el encastado toro que quería comerse la muleta del sevillano. Poco a poco Borja fue haciéndose con la embestida del bravo, pero no se cerró ni una serie limpia. El inicio con la rodilla genuflexa fue notable, hubo derechazos sueltos de calidad y valentía del torero, pero faltó eso que dicen de tirar la moneda. No estuvo acertado con la espada. Silencio.

«Japonés» fue un galán con una percha para colgar mil abrigos. Ureña quiso estirarse a la verónica en el recibo, pero el animal le apretó. El toro de Victorino se dejó pegar en el jaco y mostró no estar muy sobrado de fuerza. En banderillas se lo pensó y humilló poco en el capote de Curro Vivas. Ante semejante papeleta, el lorquino tiró de agallas y brindó el trasteo al respetable. Paco se llevó el toro más allá de la segunda raya e intentó ligar al natural, pero lamentablemente el toro respondió al envite con sosería y poca humillación. Se justificó Ureña, dejando muletazos de uno en uno. Por la derecha, consiguió llegar al tendido en tandas de derechazos donde el toro respondió con más ímpetu. Recetó una estocada atravesada que acabó con la res. Hubo una ligera petición de oreja. Dio la vuelta al ruedo tras la insistencia del público de sombra. Justo premio a su actitud.

Borja Jiménez se salió a los medios en el recibo midiendo la embestida humillada de «Corretón». El de Victorino se empleó poco en varas, pero el toro mantuvo siempre una buena humillación en las telas. Sin embargo, a la muleta llegó parado y sin posibilidades. Borja lo intentó sin eco en una labor brindada al futbolista Raúl González. Silencio.

«Matacanas» permitió a Paco Ureña estirarse a la verónica, dejando buenos capotazos de mano baja. El público protestó la lidia desordenada que se le dio al burel, que se dejó picar sin más, empleándose poco. En banderillas continuó algo el desorden de la lidia. Ya con la muleta, Ureña aplicó tranquilidad, dejando dos excelentes derechazos en el inicio de su labor. Luego el toro se desentendió y Ureña se lo sacó a los medios para dejar de nuevo otros 3 derechazos de importancia y encaje. Se sintió podido el Victorino en la muleta y se rajó ante la exigencia del lorquino. Con insistencia, Ureña buscó el triunfo robándole al toro varios derechazos de categoría. Por el pitón izquierdo el animal midió mucho al torero, y Paco tiró de entrepierna. Pinchó. Silencio.

«Misterioso» cerró la tarde arrancándose con alegría a la cabalgadura de Manuel Jesús Ruiz. Al toro, bravo, se le castigó mucho ante la indignación de todos. El picador de esa manera le quitó posibilidades a su torero de poder triunfar y al público de poder emocionarse. Pese a eso, el toro de Victorino se desplazó con alegría y raza. En banderillas, los peones tampoco estuvieron acertados. Ante ese panorama, el de Victorino llegó a la muleta mermado y parado. Lo intentó Borja Jiménez. No hubo éxito. Silencio.

Ficha:

Plaza de Toros de Las Ventas de Madrid. Miércoles 5 de Junio de 2024. Feria de San Isidro. Corrida Extraordinaria de la Asociación de la Prensa (fuera de abono).

Toros de Victorino Martín: 1º muy complicado, 2º encastado, 3º soso, 4º parado y deslucido, 5º deslucido y 6º bravo en el caballo y parado en la muleta.

Paco Ureña (rosa y oro): Silencio, Vuelta al ruedo y Silencio.

Borja Jiménez (verde y oro): Silencio, Silencio y Silencio.

Entrada: Lleno de «No hay localidades».

Incidencias: Presenció el festejo desde el palco Real su majestad el Rey Felipe VI acompañado del torero Francisco Rivera Ordóñez. También asistieron a la corrida de toros el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas; la presidenta de la CAM, Isabel Díaz Ayuso; y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.

@elmuletazo / Fotos: Las Ventas

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