OVACIÓN PARA «RAFAELILLO» QUE DESPACHA UN LOTE IMPOSIBLE DE MIURA EN LA 9ª DE LA FERIA DE SAN ISIDRO

Se esperaba un domingo de emociones fuertes este 19 de mayo con el regreso a la plaza de toros de Las Ventas, tras 6 años de ausencia, de la legendaria ganadería de Miura. La ganadería de Lora del Río envió hasta la capital de España para su vuelta a la Feria de San Isidro a seis «pavos» de tremenda presencia a los que se enfrentaron el diestro murciano Rafael Rubio «Rafaelillo», Juan de Castilla y Jesús Enrique Colombo. Cartel internacional que con el gran ingrediente de los toros que pastan en «Zahariche» consiguió que la monumental de Madrid se llenara por completo.

Abrió el festejo el murciano «Rafaelillo» que tras un año de ausencia regresaba a la Feria de San Isidro. «Almejito», cárdeno, de 611 Kilos de peso , ovacionado de salida, le dio la bienvenida poniéndoselo difícil con el capote, echándole la cara arriba y desarmándolo cuando se lo sacaba a los medios. Blandeó el Miura en varas, cumpliendo sin más en la cabalgadura. El toro siguió mostrando poca fuerza y fue muy protestado en banderillas. «Rafaelillo», dispuesto, se fue al burel tanteando la embestida del animal. Este ofrecía una embestida corta y peligrosa, defendiéndose por su falta de gas. Abrevió el torero dejando varios pinchazos. Silencio.

Tras su triunfo en Vic-Fezensac, en la corrida concurso matinal celebrada en esta plaza francesa, el colombiano Juan de Castilla cogió un vuelo en Toulouse y llegó a Madrid a las 18 horas para vestirse de nuevo de torero y afrontar el reto de los Miura en Las Ventas. Su primer toro, segundo de la tarde, blandeó de salida, doblando varias veces las manos, y provocando las protestas del respetable. El presidente mantuvo al toro y el colombiano, tras un precioso brindis por la libertad de los toros en su país, dejó series de muy buena composición por ambas manos. Aplicó tiempo y sitio el torero de Colombia y dibujó muletazos notables bajo el denominador común del temple. La faena subió de nivel cuando bajó el torero de verdad la mano, poniendo de acuerdo a los aficionados. Pinchó y perdió un posible trofeo. Saludó una ovación.

Recibió por buenas verónicas Jesús Enrique Colombo al tercer Miura. «Halconero», con más fuerza que sus hermanos, se movió más y eso lo aprovechó Colombo para dejar un aceptable quite por chicuelinas. Se cuidó al animal en varas para que este llegara con motor al tercio de banderillas, tercio que protagonizó el matador. Con mucha entrega, el venezolano se dejó llegar al Miura, asomándose al balcón y llegando con fuerza al tendido, arriesgando con mucho compromiso. Fue fuertemente ovacionado. Brindó, seguidamente, Colombo al público el trasteo. Citó a la fiera, dándole distancia, y el Miura respondió con embestidas fieras llevando la cara a media altura. Aprovechó la inercia el torero, ligando los muletazos, pero no consiguió la comunión con el respetable. Mató de estocada caída y varios descabellos. Silencio.

«Gorronsito», segundo del lote de «Rafaelillo», amenazó con saltar al callejón de salida y no se empleó nada en el capote que le ofreció el murciano. Apretó en el caballo el Miura y Agustín Collado le dio candela. Quitó muy valiente Juan de Castilla, arriesgando con el capote a la espalda, pasándose muy cerca los pitones. En toro llegó a la muleta parado, pero «Rafaelillo», lleno de ánimo, brindó al público buscando cambiar la moneda. El catedrático de los Miura dio una lección, entendiendo de maravilla al Miura, aprovechando su media arrancada y dejando muletazos relajados y estéticos. La falta de fortaleza de toro no permitió el triunfo, pero si poder observar la inteligencia que le aplica este torero a animales tan complicados como el que tenía enfrente. Atronó al bicho de estocada desprendida. El público agradeció su esfuerzo con una ovación.

Saltó dos veces callejón y amenazó con saltar una tercera vez el quinto de Miura, de nombre «Divorciado». En varas fue duramente castigado, eso, unido a los saltos anteriores, dejaron al animal demasiado quebrantado. Pese a eso, el animal tiró de casta y respondió ante un firme Juan de Castilla, que intentó dibujar el toreo despacio, templado, siempre con una gran colocación y una gran verdad. Gran dimensión del colombiano que merece más oportunidades. Mató de estocada desprendida. Saludó una ovación unánime.

Impresionante de lámina, una auténtica estampa añeja, fue el cierraplaza, que como sus hermanos, no lo puso fácil en el recibo. Quitó por navarras Colombo a un animal que se arrancó con alegría en el caballo. Volvió a parear el venezolano con voluntariedad al Miura que se le vino con fuerza y echándole la cara arriba. En la muleta el animal fue deslucido y Colombo mostró oficio. Mató de pinchazo y estocada. Silencio.

Ficha:

Plaza de Toros de Las Ventas de Madrid. Domingo 19 de Mayo de 2024. 9ª de abono de la Feria de San Isidro.

Toros de Miura, 1º flojo, 2º flojo y noble, 3º fiero y encastado, ovacionado en el arrastre; 4º parado y deslucido, 5º noble y 6º

«Rafaelillo» (negro y oro): Silencio y Ovación.

Juan de Castilla (verde y oro): Ovación y Ovación.

Jesús Enrique Colombo (nazareno y oro): Silencio y Silencio.

Entrada: Lleno

Incidencias: Juan de Castilla saludó una ovación al romperse el paseíllo.

@elmuletazo

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