Siempre es una buena noticia que el asociacionismo taurino vaya creciendo en la Región de Murcia. Mientras que algún ministro va cacareando de que la fiesta de los toros es irrelevante, los aficionados sostienen la misma asistiendo a las plazas de toros y agrupándose para formalizar organismos que luchen por ella, poniendo en un brete a todo aquel que saca argumentos “sin sustancia” para atacarla.
El pasada sábado, en Alcantarilla, que volvía a acoger un festejo taurino tras 14 años de ausencia, se demostró que, al pueblo, si le tocas los bemoles, responde con raza. Se llenó la plaza para la novillada en la que el gran protagonista fue José María Trigueros, que triunfó y esperanzó en el ruedo, pero, sin duda, esa asistencia a la plaza ha constituido toda una buena noticia para la tauromaquia en nuestra comunidad, en un año que ya se tenía como precedente el éxito en la inauguración de la plaza de toros de Lorca.
El pasado sábado, durante la encerrona de Trigueros, se formalizó la constitución de la Peña Taurina de Alumbres. Un grupo de aficionados de esta pedanía de Cartagena, capitaneados por Julio Mendoza, eligió ese día como símbolo del apoyo que le piensan prestar a la tauromaquia regional. Está nueva asociación la integran un grupo de aficionados, en su mayoría jóvenes, que asisten regularmente a los festejos taurinos de la comunidad y que han decidido formalizarse, con el objetivo de contribuir al presente y futuro de la fiesta.
Con la juventud por bandera, la Peña Taurina de Alumbres quiere rebelarse contra los intentos de prohibición por parte de algunas administraciones y partidos políticos para defender su libertad ante doctrinas autoritarias.
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El Muletazo 