No sabía el ministro de turno hace unos días que su ataque a la tauromaquia iba a tener el efecto contrario. La fiesta de los toros es del pueblo y es este quien elige si llevarla de la mano o no. Por lo visto en los últimos días el pueblo ya no es que la lleve de la mano, es que la encumbra de manera clara con su asistencia a las plazas. Este sábado, 11 de mayo, en Alcantarilla, tras 14 años sin festejos taurinos, se llenó la plaza de toros portátil instalada para el regreso de los toros a esta población murciana. El festejo tuvo como protagonista al novillero de Javalí Nuevo, José María Trigueros, que se encerró ante 4 novillos de la ganadería de ”Toros de la Plata”.

Antes del comienzo del paseíllo de la novillada benéfica a favor del comedor social de la localidad, y mientras las peñas iban llenando el coso de chapa, la Asociación “Amigos del Toreo” de Alcantarilla realizó un acto de reconocimiento a la figura del recordado maestro Dámaso González muy vinculado a Alcantarilla. Seguidamente, los alumnos de la escuela de aficionados prácticos de la Región de Murcia realizaron una exhibición de toreo de salón. Inicialmente estaba previsto que a la finalización de la novillada se realizara la tienta de dos becerras para los alumnos más aventajados de esta, pero por un error administrativo de la empresa organizadora, no llegó el permiso para poder celebrar esta.


José María Trigueros, que afrontó la tarde con el mismo vestido de su presentación como novillero en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, abrió saludando al colorado primero de “Toros de La Plata” de nombre “Vociferante” con una larga cambiada seguida de vistosas verónicas. Entró una vez al caballo el novillo quedándose muy aplomado tras el puyazo recibido. Intentó gustar el novillero con un quite por tafalleras. En banderillas clavó con eficacia y elegancia Antonio Cama.
Consciente de la importancia de la tarde, José María Trigueros brindó el primer novillo del festejo al alcalde de Alcantarilla, Joaquín Buendía, hombre fundamental para el regreso de los toros a su pueblo. Compartió el novillero el brindis con el respetable, agradeciendo la masiva asistencia al evento.
Comenzó el trasteo de hinojos, muy valiente, aguantando con profundidad las embestidas mansas del novillo. Ya en pie, dejó dos tandas templadas de derechazos rematadas con bellos pases de pecho. Luego se echó la muleta al pitón izquierdo donde dejó naturales largos, de bello trazo, que subieron el diapasón de la faena. Aprovechó Trigueros el mejor pitón del novillo, el izquierdo, para dejar lo mejor de su actuación. Con el animal totalmente rajado mostró valentía en tablas, terminando de exprimir las embestidas del noble novillo. Mató de estocada casi entera, perpendicular y desprendida. Cortó una oreja con petición de la segunda.












Trigueros recibió al segundo de la tarde a la verónica. El animal mostró desde salida falta de fuerza. Se le cuidó en el caballo y se cambió con dos pares de banderillas. Lo dio todo el novillero en la muleta, siempre con suavidad y sin «tirones», para evitar que se fuera al suelo. Compuso bien la faena el murciano, que dejó series cortas a media altura, rematadas con pases de pecho de pitón a rabo. Buscó la conexión con el público con un arrimón sincero al final de faena, mostrándose firme y capaz. Cerró por manoletinas ajustadas. Mató de estocada entera tendida, teniendo que utilizar varias veces el verduguillo.







Tras la merienda que suele realizarse en las plazas mediterráneas, se reanudó el festejo con la suelta de “Planeador” al que Trigueros recibió con verónicas templadas. El animal clavó los pitones en el suelo, dándose una tremenda voltereta. El novillero, enrazado, se echó el capote en la espalda, improvisando para llegar al público y el novillo lo revolcó sin consecuencias. Tras un tercio de varas de trámite, el novillero cuajó un quite a la verónica de excelente factura, templado y embarcando al novillo. Sin duda, lo mejor de su actuación con el capote. Pareó bien Alberto López “Niño del Barrio”. José María Trigueros, que intentó siempre darle variedad a la tarde, arrancó la faena a este tercer novillo del festejo sentado en una silla de enea. Estuvo muy torero, dejando muletazos largos y templados. Sorprendió el novillero y el público se lo agradeció con una sonora ovación. Una vez finalizada la tanda de la silla, el novillero siguió navegando en el clamor del momento con dos tandas de derechazos entregadísimas, al compás de los clarines. Un momento muy emotivo. El novillo respondió a la exigencia del novillero, que plasmó dos series de naturales, muy encajado, muy de verdad, toreando como si estuviera en una plaza de más categoría. El de Javalí Nuevo se reveló, haciendo ver que es merecedor de más oportunidades y que tiene las cualidades para ocupar un puesto importante en la tauromaquia de la Región de Murcia. Recetó un pinchazo antes de dejar una estocada entera de efecto fulminante. El público sacó los pañuelos con furor y hasta las manos del valiente novillero fueron a parar dos orejas. Al novillo se le premió con la vuelta al ruedo en el arrastre.












De forma muy elegante, y tras el triunfo cosechado, se fue Trigueros a esperar al último novillo a portagayola. El animal de nombre “Hilador”, el mejor presentado de la tarde, salió con ímpetu y el novillero le dejó una larga cambiada, para después dejar después dos faroles y un quite esforzado por chicuelinas. Tras un puyazo al encuentro, el novillero compartió tercio de banderillas con el subalterno Carlos Pacheco. Puso el matador un vistoso par de banderillas al violín y otro al quiebro que encantó al tendido, mientras que el buen subalterno residente en Cehegín clavó un par en todo lo alto. Al finalizar recibieron una tremenda ovación. Brindó Trigueros a las peñas la faena a un animal exigente, que no se lo puso fácil. Estuvo valiente y sincero el murciano, que tiró del novillo dejando series buenas. Lo mejor llegó al natural, donde volvió a alcanzar cotas muy altas. Por ese pitón, donde el animal tenía la embestida más clara, José María se afanó notablemente. Pinchó dos veces antes de dejar una estocada que hizo guardia. Utilizó el descabello en varias ocasiones y el animal terminó echándose, perdiendo la oportunidad de cortar más trofeos.









Al finalizar el festejo las peñas asistentes al mismo y muchos aficionados acompañaron a José María Trigueros en su salida por la Puerta Grande y lo llevaron a hombros hasta el hotel.




Ficha:
Plaza de Toros de Alcantarilla (Murcia). Sábado 11 de Mayo. Novillada con picadores. Regreso de los festejos taurinos a esta población tras 14 años de ausencia de estos.
4 Novillos de «Toros de La Plata”, 1º aplaudido en el arrastre, 2º silenciado, 3º de nombre «Planeador premiado con la vuelta al ruedo y 4º silencio.
José María Trigueros (en solitario) Oreja con petición de la segunda, Ovación, Dos Orejas y Silencio.
Entrada: Lleno.
Incidencias: Al finalizar el paseíllo sonó el himno nacional de España.
Por Pedro M. Mellinas / Fotos: Fernando López García y Ángel Ríos
