Este año conmemora su vigésimo aniversario de alternativa y está preparándose concienzudamente para que cada oportunidad que le llegue acabe en triunfo.
Emilio Serna, año tras año, injusticia tras injusticia, mantiene la ilusión por seguir progresando en la profesión.
En Perú ha conseguido convertirse en un torero respetado, hasta allí llegó buscando el sitio que no le daban en los ruedos europeos.
Con 20 años de experiencia en la profesión el de Las Torres de Cotillas no pierde la ilusión por encontrar las oportunidades en Europa que antaño le negaron.
Lamentablemente, otro año más, no ha podido llevar a cabo su sueño de poder debutar como matador de toros en La Condomina, pese al revés, espera encontrar más oportunidades para poder llamar a las puertas de la plaza de toros de Las Ventas y aspirar a confirmar la alternativa otra pretensión que le queda por cumplir.
Esta semana Emilio ha tentado en la ganadería lusitana de Luis Rocha, ubicada en Reguengos de Monsaraz, distrito de Evora, Portugal. Estuvo acompañado de su apoderado, el empresario portugués Rui Gato Rodrigues.
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